Tregua.- Zapatero ofrecerá mañana a Rajoy "máxima confianza e información" y reclamará la mayor cooperación posible

Actualizado: lunes, 27 marzo 2006 22:34

MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibirá mañana en La Moncloa al líder del PP, Mariano Rajoy, bajo la tesis de "máxima confianza e información" pero también esperando "máxima cooperación" del presidente de los 'populares' después de que la banda terrorista ETA hiciera público su anuncio de alto el fuego permanente, informaron a Europa Press fuentes gubernamentales.

De esta forma, el jefe del Ejecutivo afronta este encuentro con "la mano tendida" y sin "reservas" ni "condiciones", pero también con la "cautela", "prudencia" y "calma" que Zapatero le trasladó a Rajoy el mismo día del primer comunicado de la organización armada. El Ejecutivo prevé que la manera de caminar junto al PP en este proceso se irá concretando conforme el mismo avance.

La de mañana será la sexta reunión del presidente del Gobierno con Rajoy y sigue a la que tuvo lugar el pasado mes de septiembre, cuando el líder de la oposición salió de La Moncloa diciendo que no sabía para qué le había "convocado" el jefe del Ejecutivo.

Uno de los ejes del profundo desencuentro de los últimos meses entre el PP y el Gobierno ha sido la política antiterrorista, con un continuo cruce de acusaciones a propósito del Acuerdo por las Libertades. Ha tenido varios momentos de gran distanciamiento, entre ellos el cuestionamiento por parte del PP de la aplicación de la política penitenciaria por la acumulación de penas de etarras, así como su participación en las manifestaciones convocadas por la Asociación de Víctimas de Terrorismo, apoyo que el Ejecutivo tildó de partidista.

El pasado 10 de febrero, en la rueda de prensa en la que Zapatero aseguró tener la convicción de que podía empezar "el principio del fin" de ETA, el presidente del Gobierno dio muestras de su enfado con los 'populares' al asegurar, respecto a la información que podía trasladar al PP, que ésta debía partir "de la confianza" y que lo que se había demostrado era, por parte del principal partido de la oposición "una desconfianza sustentada en falsedades".

CAMBIO DE TONO.

Aunque entonces Zapatero declaró que se reuniría con el líder del PP para hablar de este tema, no fue hasta el pasado miércoles, fecha en que se produjo el anuncio de alto el fuego de la banda terrorista, cuando se cerró el encuentro. En estos días, el PSOE y el Gobierno han aprovechado toda ocasión para poner de manifiesto un cambio de tono hacia el principal partido de la oposición.

Así, Zapatero afronta el encuentro de mañana con la actitud de "máxima información" y "colaboración", con la esperanza de iniciar una "etapa positiva" y con el reconocimiento, que también esbozó la pasada semana el secretario general del PSOE en el Pleno del Congreso, de que el PP ha luchado "mucho por el fin del terrorismo".

Tanto el Gobierno como el Partido Socialista se han esforzado en trasladar estos días el mensaje de que valoran "positivamente" la posición que ha mantenido el PP tras el anuncio del alto el fuego permanente y el convencimiento de que Rajoy va a estar "a la altura de las circunstancias".

"Confiamos en Rajoy y en su capacidad para comprender que debemos estar unidos para acabar con el terrorismo", dijo la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, el pasado viernes. La también ministra será la encargada de rendir cuentas mañana tras el encuentro, según las previsiones de Moncloa.

ALGO MÁS QUE EL PACTO.

Dado que los 'populares' han apelado al Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, desde La Moncloa se insiste en la tesis de que la reunión de mañana es algo más que el pacto. En este argumento, el Ejecutivo destaca que la cita de La Moncloa --que precederá a la que Zapatero mantendrá con el lehendakari, Juan José Ibarretxe-- "simboliza la unión de los dos principales partidos" que ha de hacerse extensiva al resto de fuerzas políticas.

Las fuentes consultadas subrayaron, en cualquier caso, que el presidente apuesta en este proceso por el Pacto anti terrorista y la resolución que en mayo de 2005 aprobó el Congreso, en la que se abría la posibilidad de abrir "procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia", dejando claro que las cuestiones políticas se dirimen entre representantes de la soberanía popular y que no se pagaría ningún "precio político" por la paz.

El PP exige, además, respeto a las víctimas del terrorismo así como garantías de que el Estado no entrará en tregua ni habrá precio político. Frente a ello, la tesis del Gobierno es que el camino hacia la paz está "delimitado por el Estado de Derecho y la presencia y la memoria de las víctimas".

Además, se insiste en que las legislación sigue y seguirá en vigor, entre ellas la ley de Partidos Políticos y que la forma de que Batasuna vuelva a la legalidad es por esta vía y rechazando la violencia. Incluso el jefe del Ejecutivo ya ha apostado por que Batasuna proponga una nueva formación política.