El Tribunal Supremo revisa este miércoles la sentencia sobre el plan islamista contra el Metro de Barcelona

Sede del Tribunal Supremo
EP
Actualizado: miércoles, 15 diciembre 2010 8:14

La Audiencia Nacional condenó a once terroristas islamistas a penas de entre 14 y 8 años de cárcel

MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo celebrará este miércoles una vista pública para estudiar los recursos interpuestos por la Fiscalía y dos de los once terroristas islamistas condenados por la Audiencia Nacional, el pasado mes de diciembre, a penas de entre 8 y 14 años de cárcel por planear un posible atentado en el Metro de Barcelona en enero de 2008.

La Sala, que estará integrada por los magistrados Juan Saavedra, Perfecto Andrés Ibáñez, José Ramón Soriano, Manuel Marchena y Juan Ramón Berdugo como ponente, deliberará sobre los argumentos del recurso del representante del Ministerio Público y de la defensa contra el fallo dictado el 14 de diciembre de 2009 por la Audiencia Nacional.

La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó a penas de entre ocho años y medio y catorce años y medio de cárcel a once 'yihadistas', de nacionalidad india y paquistaní, por un delito de integración en organización terrorista y a dos de ellos por tenencia de explosivos. Consideró probado que tenían intención de atentar contra el Metro aunque no disponía de pruebas suficientes para condenarles por conspiración para la comisión de homicidio o estragos.

La Audiencia Nacional apuntó que Mahroof Ahmed Mirza, Mohammed Ayud Elahi Bibi, Ahmed Hafeez, Qadeer Malik, Sahib Iqbal, Mohammed Tarik, Roshan Jamal Khan, Mehmooh Khalid, Inram Cheema, Mohamed Shoaib y Aqeel Uhr Rehman Abassi mantenían contacto con el líder talibán Baitullah Mehsud, vinculado a Al-Qaeda, lo que facilitó que enviasen a Barcelona personas que podían actuar como terroristas suicidas.

NO HUBO PRUEBAS DE INTENTO DE HOMICIDIO

Los magistrados de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez, Manuela Fernández y Javier Martínez Lázaro señalaron como jefe del grupo a Maroof Ahmed Mirza, al que condenaron a 10 años y seis meses de prisión por pertenencia en calidad de dirigente. Mientras que dictaron una pena de 8 años y seis meses de prisión sobre los diez acusados restantes.

Además, impusieron seis años por tenencia de explosivos a dos de los procesados, Qadeer Malik y Shaib Iqbal, quienes "consiguieron un cierto número de bengalas de uso pirotécnico y empezaron a extraer la nitrocelulosa que contenían" así como minuteros que pudieran servir como temporizadores y balines de plomo para que actuaran como metralla.

Con todo, el tribunal reconoció que no podían determinar la existencia de un plan "lo suficientemente concreto y determinado" puesto que la célula sólo disponía de una pequeña cantidad de nitrocelulosa y otros elementos "insuficientes para llevar a cabo la confección de artefactos". Según añadió, el grupo no tenía concretado el día, ni el lugar de la acción y no había avanzado lo suficiente en la planificación por lo que no podía condenar a sus integrantes por conspiración para cometer homicidio o estragos.