El TS revisa el martes los 139 años de cárcel de los presos huidos que asesinaron a un joven y violaron a su novia

Actualizado: domingo, 17 diciembre 2006 13:58

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo revisará el próximo martes la condena a 138 años y medio de prisión impuesta a Manuel Brito y Francisco Javier Picatoste, los dos reclusos de la cárcel de Ponent (Lleida) que en su fuga en octubre de 2001 asesinaron a un joven, violaron a su novia y dispararon contra un mosso d'Esquadra en prácticas, dejándolo paralítico.

El alto tribunal estudiará en una vista pública los recursos interpuestos contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona que les condenó. La Sala que deliberará sobre la condena estará compuesta por los magistrados Javier Delgado, Juan Ramón Berdugo, José Manuel Maza, Andrés Ibáñez y José Antonio Martín Pallín, que será ponente de la resolución que se dicte.

La sentencia, dictada en julio de 2005 por la Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona, absolvió de la responsabilidad civil subsidiaria a la Generalitat, así como a dos de los cinco imputados por el caso y condenó a un total de 2 años de cárcel a Antonio P., Jorge U. y David Brito, hermano de Manuel.

La resolución condenó a seis meses de multa con cuota diaria de 12 euros al hermano de Brito por quebrantamiento de condena; a un total de un año de prisión y una multa de tres meses con cuota de 12 euros diarios a Antonio P. por quebrantamiento de condena, tenencia ilícita de armas y robo de uso de vehículo; y a Jorge U. un año y ocho meses de prisión y seis meses de multa con cuota diaria de 6 euros por quebrantamiento de condena, robo de vehículo y encubrimiento.

Según el fallo, el 3 de octubre de 2001, Picatoste "obtuvo un permiso ordinario de 48 horas" y fue recogido en la cárcel por David Brito. Tras cumplirse el plazo de permiso, Picatoste "no reingresó" en el centro y fue trasladado por el hermano de Brito a una casa de Vacarisses (Barcelona) mientras, desde la prisión, Brito "se puso en contacto con Antonio P." para que "le prestara a Picatoste toda la ayuda" que solicitara.

El 14 de octubre, Brito "se causó una lesión en el codo al caer intencionadamente por una escalera", por lo que fue trasladado al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida para que fuera atendido, encargándose de su traslado los mossos d'Esquadra Eduardo C. y Javier M., "a quienes se entregó la hoja penitenciaria-penal del interno donde constaba que cumplía condena por homicidio".

Cuando los agentes y Manuel Brito se preparaban para subir al vehículo, Picatoste disparó primero a Javier M. y, después, a Eduardo C., quien "no tuvo tiempo ni de sacar su arma", y se apoderaron de las armas de los agentes. Javier M., mosso en prácticas, está en silla de ruedas como consecuencia de los disparos que recibió.

La sentencia prosigue que Antonio P. les recogió tras estar vagando varios días por una zona rural de Lleida y les trasladó, con la ayuda de Jorge U., a la sierra de Collserola (Barcelona) el 19 de octubre, pero el 13 de noviembre los dos procesados "armados con una pistola y un revólver" decidieron conseguir un vehículo y abandonar la sierra.

ASESINATO Y VIOLACIÓN

En el Camí Vell de Sant Iscle, en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), se acercaron "con el rostro tapado con un pasamontañas" a un coche que estaba parado y ocupado por Sergio M. y su novia, quienes al verlos intentaron arrancar el turismo y huir del lugar, pero "los procesados empezaron a disparar".

Como consecuencia de ello, Sergio M. murió en el acto, al haber recibido nueve balazos. Brito y Picatoste se introdujeron en el coche y, con la novia del difunto en el interior, tomaron una carretera hasta que éste se averió y tuvieron que emprender el camino a pie, reteniendo a la joven. Cuando decidieron dejarla, Brito la ató a un árbol, le "tocó los pechos" y la violó.

Finalmente, el 16 de noviembre, los procesados fueron detenidos en la carretera de L'Arrabassada de Barcelona, donde habían quedado con Antonio P., que no acudió. En el momento del arresto, Brito portaba el revólver y Picatoste una de las armas sustraídas a los mossos d'Esquadra.

Por todo ello, el tribunal condenó a 76 años de prisión a Manuel Brito y a 62,5 a Francisco Javier Picatoste por los delitos de detención ilegal, quebrantamiento de condena, atentado en concurso con dos delitos de asesinato en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas, asesinato y robo. Además, a Brito se le condena por un delito de agresión sexual.