UE.- La Comisión Europea pedirá a los países una 'hoja de ruta' para garantizar que cumplen los objetivos de AOD

Actualizado: lunes, 2 abril 2007 20:40

Bruselas reclamará más esfuerzo en ayuda al comercio para destinar 2.000 millones de euros a partir de 2010

BRUSELAS, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea está haciendo las cosas bien para destinar el 0,7% de su Producto Interior Bruto (PIB) a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en 2015, compromiso adquirido por la comunidad internacional durante la cumbre de Monterrey celebrada en 2002. No obstante, persisten notables diferencias dependiendo de los Estados miembro y por eso la Comisión Europea presentará este miércoles una serie de medidas concretas, entre ellas diseñar una 'hoja de ruta' que especifique cómo se alcanzarán las metas individuales. Bruselas dará a conocer también una estrategia europea para que la ayuda al comercio sea de 2.000 millones de euros anuales a partir de 2010.

Según fuentes comunitarias, la UE es el mayor donante mundial, dado que más del 57% de la ayuda pública en 2006 fue europea, mientras que Estados Unidos es responsable del 0,17%, lo que le coloca en el antepenúltimo puesto de los donantes, y Japón del 0,25%. En 2006, la UE en su conjunto superó la meta intermedia del 0,39% exigido en Monterrey y destinó el 0,42% de su PIB, lo que significa que cada europeo proporcionó 100 euros anuales al desarrollo. Pero esta cifra esconde algunos síntomas que el Ejecutivo comunitario considera preocupantes si no se corrigen.

En concreto, tres países, Grecia, Italia y Portugal, que dedicaron, respectivamente el 0,16%, el 0,20% y el 0,21%, se sitúan en la cola de su contribución al desarrollo y no lograron alcanzar el objetivo intermedio individual que requería un 0,33% de su PIB en concepto de AOD para 2006. Grecia es, de hecho, el último donante del mundo.

España, por su parte, alcanzó el 0,32% de su PIB, según datos de la OCDE. La lista de buenos alumnos la encabeza Suecia, que destina a la AOD un 1,03% de su renta. Dinamarca, Luxemburgo y Países Bajos contribuyen también con un alto porcentaje y, con un 0,8% de su PIB, superan el compromiso global de los Objetivos del Milenio.

Además de las diferencias por países, otro motivo de inquietud en Bruselas es que algunos Estados miembros, como Reino Unido, Francia o Alemania, cumplen sus objetivos individuales a costa de llevar a cabo fuertes operaciones de anulación de deuda, por ejemplo hacia Irak o Nigeria.

Las condonaciones de la deuda son útiles para el desarrollo, según la Comisión, pero dado que no se renueva todos los años es imperativo que, si se quiere lograr el objetivo intermedio que la UE se ha fijado para 2010, estos países hagan un esfuerzo presupuestario especial en los próximos años.

Así pues, aunque el balance es muy positivo, la Comisión quiere limar las disparidades y por eso pedirá antes de fin de año un calendario concreto, una especie de 'hoja de ruta' detallada, para que especifiquen cómo aumentarán anualmente su AOD para lograr el objetivo colectivo en 2010 de destinar el 0,56%. Y el calendario entre 2010 y 2015 para alcanzar el 0,7%. La Comisión hará un seguimiento estricto y elaborará un informe anual para ver si se respetan, tanto de manera individual como colectiva, estos compromisos.

ACUERDOS DE ASOCIACION

En segundo lugar, la Comisión presentará una propuesta sobre la ayuda al comercio, que se considera una "absoluta necesidad" no sólo porque es una dimensión esencial de la agenda de Doha, sino también porque es un elemento fundamental de la negociación para los Acuerdos de Asociación Económica con los países de Africa, Caribe y Pacífico (ACP).

Bruselas entiende que no sirve de nada liberalizar el comercio si no se apoya al mismo tiempo al país a reforzar su legislación, su política comercial, su capacidad productiva o la creación de infraestructuras sin las cuales no podrán beneficiarse de manera adecuada de la apertura comercial.

A finales de 2005, la UE se comprometió a destinar a partir de 2010 una cantidad de 2.000 millones de euros anuales de ayuda al comercio, de los cuales 1.000 millones correrán a cuenta de la Comisión Europea y los otros 1.000 a cuenta de los Estados miembros.

Para lograr esta cifra, el Ejecutivo comunitario plantea elaborar una estrategia conjunta que tendría que ver la luz antes de fin de año y tener en cuenta tres factores. El primero, que los Estados miembro destinan en conjunto hoy unos 300 millones de euros mientras que la CE ya lo hace con 840 millones de euros anuales, por lo que está bastante cerca del compromiso de los 1.000 millones.

El segundo hecho es que hay un amplio concepto de ayuda al comercio que implica el refuerzo de las capacidades productivas, el desarrollo de las infraestructuras y todo lo que afecta a los costes de ajuste de la ayuda al comercio cuando se lleva a cabo la liberalización, que comporta pérdidas de ingresos y por tanto es necesario compensar.

La tercera apreciación que hace Bruselas es que los países no pueden actuar por su cuenta cuando se han establecido compromisos colectivos en materia de ayuda al comercio y que es una "auténtica pesadilla" que cada país financie su pequeño proyecto y no tenga en cuenta la visión de conjunto europea.

En este sentido, la Comisión quiere que se tengan en cuenta cuatro elementos esenciales. El primero, un plan para ver cómo se logrará de aquí a 2010 el objetivo colectivo. El segundo, reforzar todo lo que va más allá del área tradicional de comercio. En tercer lugar, respetar plenamente la llamada 'Agenda de París' sobre la eficacia de la ayuda y mantener un enfoque colectivo, es decir, programaciones comunes e instrumentos colectivos.

El cuarto y último elemento de la estrategia es explicitar los recursos para apoyar los Acuerdos de Asociación Económica y, según fuentes comunitarias, los países tendrían que destinar más del 50% de su ayuda a este capítulo. Finalmente, el Ejecutivo comunitario reiterará la necesidad de mejorar la coordinación para garantizar la calidad y la eficacia de la ayuda y evitar duplicaciones que no hacen sino complicar la gestión.