UE.- España celebrará en 2006 el 20 aniversario de su entrada en la UE

Actualizado: domingo, 1 enero 2006 13:09

Desde 1986 la UE ha dado pasos de gigante como el euro, la PESC y la supresión de las fronteras interiores

MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -

España cumple hoy 1 de enero sus primeros 20 años como socio de la Unión Europea, una efeméride que Gobierno, comunidades autónomas y ayuntamientos, junto a la oficina de las instituciones comunitarias en España, quieren conmemorar con campañas y exposiciones que acerquen la UE a los ciudadanos en un momento de incógnitas y dudas sobre el proyecto europeo.

"Han sido los mejores 20 años de nuestra historia contemporánea, en los que hemos hecho realidad no sólo un sueño largamente frustrado, sino la construcción de un país en la primera línea de la modernidad, económicamente competitivo, socialmente más equilibrado, moralmente más libre, culturalmente abierto, tolerante y solidario", afirmaba el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el último pleno del Congreso de los Diputados dedicado a la UE.

"Hemos recibido el continuo apoyo de Europa, pero lo hemos conseguido por nuestro propio esfuerzo. El horizonte que hoy tenemos ante nosotros es el de seguir avanzando en todos esos campos, hacerlo en Europa y, como lo estamos haciendo hoy, hacerlo por nosotros mismos", prosiguió el jefe del Ejecutivo en ese pleno, dedicado al análisis de los presupuestos de la UE para 2007-2103, pactados a mediados de diciembre en Bruselas y que ponen de manifiesto el enorme cambio que tanto España como el club europeo han dado en 20 años.

La España que accedió, el 1 de enero de 1986, a la entonces Comunidad Económica Europea, llevaba apenas 10 años viviendo en democracia, era una economía cerrada en la que el comercio exterior influía sólo en un 27% del PIB y tenía una renta per cápita media que rozaba el 67% del promedio europeo.

Según datos oficiales, la renta per cápita española se sitúa hoy en el 98,3% de la nueva UE con 25 miembros y es la cuarta economía más abierta del mundo, con un sector exterior que representa más del 60% del PIB.

En un acto organizado a finales de diciembre por la oficina de las instituciones europeas en España, el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro recalcaba que estos 20 años han sido "años de solidaridad". A finales de 2006, España habrá recibido de la UE un total de 100.000 millones de euros netos, más de 17 billones de las antiguas pesetas. Esas cifras representan un 1% del PIB anual como promedio en todo el periodo, y han permitido la creación de más de 300.000 puestos de trabajo.

En el próximo periodo, 2007-2013, España recibirá un saldo neto de poco más de 9.000 millones de euros en nuevos compromisos pero, más allá de la crítica de la oposición a cómo ha negociado sus cartas el gobierno, todos los partidos están de acuerdo en que ha llegado el momento de que sean otros, los 10 nuevos socios del este --que dentro de un año serán 12, con la incorporación de Bulgaria y Rumanía-- los principales beneficiarios de esta solidaridad.

Así lo expresaron en el pleno del Congreso los portavoces parlamentarios cuya crítica casi unánime fue, no que se redujeran los fondos para España, sino que el presupuesto global era pobre para una Europa de 25 Estados.

Navarro, además, insiste en calificar de "anticomunitario" el mero concepto de saldo neto, y en que la pertenencia a la UE reporta otros beneficios económicos. Sin la moneda única, sostiene, el Grupo Santander no podría ser el mayor banco de la eurozona, ni Telefónica la tercera operadora del mundo. Empresas europeas se han beneficiado del desarrollo económico de España (Alstom o Siemens en la construcción del AVE) y Navarro anima ahora a las empresas españolas a invertir en los países del este, que recibirán más de 150.000 millones de euros de ayudas europeas en 2007-2013.

Socialistas y populares sí están de acuerdo en que España no sólo ha recibido de la UE, sino que también ha hecho aportaciones y ha dejado "huella", en palabras de Navarro. La ex vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, destacaba en el mismo acto que el Gobierno de Felipe González fue el impulsor de la política de Cohesión (el Fondo de Cohesión se creó a raíz del Consejo Europeo de Edimburgo, en 1992) y José María Aznar impulsó la Estrategia de Lisboa de reformas económicas y el Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia, empezando por la política antiterrorista.

El Gobierno de Zapatero espera dar un nuevo impulso ahora a una política de inmigración común --que fue también una de las prioridades de Aznar-- financiada con recursos comunitarios y que no deje en los países periféricos toda la responsabilidad de controlar sus fronteras.

España y Portugal celebran sus 20 años de entrada en la UE con tres 'ibéricos' al frente de las instituciones: el portugués José Manuel Durao Barroso en la Comisión y los españoles Josep Borrell en el Parlamento y Javier Solana como secretario general del Consejo, un cargo que ni siquiera existía en 1986.

CUATRO TRATADOS

Así, el club europeo también ha cambiado mucho desde que España, junto con Portugal, hizo su entrada el 1 de enero de 1986. La Comunidad Económica Europea (CEE) es ahora Unión Europea y ha visto entrar en vigor cuatro Tratados diferentes: el Acta Unica (1987), el Tratado de Maastricht (1993), el de Amsterdam (1999) y el de Niza (2003).

Los españoles ratificaron en referéndum un quinto Tratado, la Constitución europea, con avances institucionales tan importantes como dotar a la UE de su propia personalidad jurídica. Sin embargo, tras el 'no' de franceses y holandeses, el Tratado está en la 'nevera', hasta que en 2006, o posiblemente 2007, los líderes europeos decidan si lo recuperan y cómo.

En estos 20 años, la UE ha creado un mercado único (1993), el Espacio Económico Europeo (1994), el llamado Espacio Schengen que suprime las fronteras interiores (1995), un Pacto de Estabilidad y Crecimiento (1996) que está en la base de la creación de la moneda única, una Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), una Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) y una política de Justicia e Interior (JAI).

En 1998 y pese al escepticismo anterior, el Consejo Europeo incluyó a España entre los 11 países que podrían adoptar la nueva moneda única, inicialmente llamada 'ecu' y, posterior y definitivamente, 'euro'. En 1999 entró en vigor el 'euro' en los mercados y transacciones y, en 2002 comenzaron a circular los billetes y monedas.

Ese mismo día, el 1 de enero de 2002, comenzó la tercera y última presidencia rotatoria de la UE ocupada por España, con José María Aznar al frente del Gobierno. Madrid había ocupado este puesto otras dos veces, en 1989 y en 1995, ocasión en la que se lanzó el Proceso de Barcelona de relaciones euromediterráneas.

La última presidencia española tuvo otros hitos, como la apertura de la Convención que redactó la Constitución europea, inaugurada por el propio Aznar el 28 de febrero de 2002, y el impulso de medidas como la euroorden y la lista europea de organizaciones terroristas, un proyecto español que fue aprobado unos meses antes, a finales de 2001, tras el 11-S.

No obstante, nadie niega que desde entonces la UE se ha volcado más en su frontera este que en el sur. El club europeo se ha ampliado dos veces. En 1995, con Austria, Suecia y Finlandia, y en 2004, con Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Letonia, Lituania, Estonia, Malta y Chipre. En el umbral están ya Bulgaria y Rumanía, con un ingreso previsto para 2007, y ya tienen estatuto de candidato Croacia, Macedonia y Turquía, con quien ya han comenzado oficialmente las negociaciones.

La extensión de las fronteras europeas, la crisis provocada por el fracaso de la Constitución y la incógnita sobre el modelo europeo, plasmada en el reducido presupuesto para los próximos años, ponen de manifiesto que es imposible predecir cómo será la UE dentro de otros 20 años.