ESTRASBURGO, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy un informe sobre la estrategia comunitaria para reducir los daños relacionados con el alcohol en el que pide fijar en toda la UE un límite de alcohol en la sangre lo más próximo posible del 0% para los conductores, especialmente los jóvenes, con el objetivo de reducir el número de accidentes de tráfico debidos a esta causa, que provocan 17.000 muertes al año.
El informe aboga por "promover a escala europea índices de alcoholemia lo más próximos posible del 0,0% para los conductores de medios de transporte que requieran un permiso de conducción de las categorías A y B (automóviles y motocicletas)" y de categorías superiores, así como para todos los conductores profesionales y para los "nuevos conductores".
Los eurodiputados reclaman además un "aumento considerable de los controles del índice de alcoholemia" y "sanciones más severas para la conducción en estado de embriaguez, como la retirada prolongada del permiso de conducción". También instan al desarrollo futuro de sistemas de bloqueo antialcohol y de otros instrumentos que impidan mecánicamente la conducción en estado de embriaguez, especialmente para los conductores profesionales.
En cuanto a los jóvenes, los diputados animan a los Estados miembros a que garanticen la oferta de medios de transporte públicos alternativos para los conductores que hayan consumido alcohol, y a que fomenten la extensión de programas de designación del conductor ("quien conduce no bebe") a través de los medios educativos. En esta misma línea, se propone crear un premio europeo a la mejor campaña contra el consumo imprudente y nocivo de alcohol dirigido a las escuelas y los jóvenes.
ADVERTENCIAS SANITARIAS EN ETIQUETAS
El Parlamento recuerda que los Estados miembros pueden introducir advertencias sanitarias obligatorias para las bebidas alcohólicas que alerten de los riesgos para la salud física y mental. Por este motivo, pide a la Comisión que presente antes de 2010 un estudio sobre el "impacto y la eficacia" de los diversos medios de información y comunicación, incluidos el etiquetado y la publicidad, utilizados en los Estados miembros para reducir el consumo imprudente y nocivo de alcohol.
Al aprobar el texto, los diputados suprimieron una parte de una enmienda en la que se exigía al Ejecutivo comunitario que presentase una propuesta legislativa antes de 2010 para introducir advertencias sanitarias respecto de las bebidas alcohólicas.
La Eurocámara pide a la Comisión y a los Estados miembros que "elaboren directrices sobre la publicidad de bebidas alcohólicas en televisión" y que exijan a los proveedores de servicios audiovisuales que incluyan en sus códigos de buenas prácticas normas para la programación de la publicidad sobre bebidas alcohólicas.
En todo caso, el informe muestra su apoyo a los "compromisos de autorregulación, como los del sector de la publicidad y de los productores de bebidas alcohólicas" y reclama a las autoridades competentes que verifiquen el cumplimiento de estos compromisos y que apliquen sanciones en caso de incumplimiento.
JÓVENES Y EMBARAZADAS
El Parlamento Europeo expresa su preocupación "por el aumento del consumo de alcohol entre los menores y los jóvenes y observa una tendencia preocupante a empezar a consumir alcohol a una edad cada vez más temprana". Además, subraya el hecho de que los adolescentes "tienden a incrementar su consumo de alcohol al iniciar su vida universitaria".
Para hacer frente a este problema, los diputados hacen un llamamiento al Ejecutivo comunitario para que cuantifique las consecuencias nocivas del consumo de alcohol entre los jóvenes y establezca unos "objetivos europeos" destinados a reducirlo. Asimismo, se insta a limitar el acceso de las bebidas alcohólicas y su disponibilidad para los jóvenes, "por ejemplo, aplicando estrictamente la legislación existente que prohíbe la venta de alcohol a los jóvenes".
También se propone endurecer las normas de etiquetado para los refrescos con alcohol destinados a los jóvenes, así como establecer una separación más clara entre estas últimas y las bebidas sin alcohol en las tiendas.
Los eurodiputados consideran que tanto las mujeres como los hombres "deben estar mejor informados sobre los riesgos del consumo de alcohol durante el embarazo (...) para evitar las enfermedades y retrasos en el desarrollo de los recién nacidos".
