UE- Méndez de Vigo cree que la Presidencia tenía "expectativas desmesuradas" y ha concluido con un balance decepcionante

Actualizado: lunes, 5 julio 2010 14:10

Ha echado en falta "visión de futuro" del Gobierno español y cree que ha "dejado pasar una ocasión" para marcar prioridades

Dice que "no se puede ser fuertes en Europa siendo débiles en España" y pide "reflexionar" para "remediar la pérdida de prestigio"

MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El europarlamentario 'popular' Íñigo Méndez de Vigo opinó hoy que la Presidencia española de la Unión Europea (UE) tenía unas "expectativas desmesuradas" pero ha concluido con "un balance decepcionante" por culpa de la falta de "visión de futuro" del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que, a su entender, ha "dejado pasar una ocasión" para marcar prioridades y ha provocado una "pérdida de prestigio" del país en el exterior.

Durante el desayuno informativo de Fórum Nueva Economía, Méndez de Vigo comenzó puntualizando que España no ha sido presidente de la Unión Europea, ya que tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa las dinámicas de la dirección de la UE han cambiado, lográndose un mayor "equilibrio institucional".

En cualquier caso, apuntó que el presidente español tenía unas "expectativas desmesuradas" que finalmente se han saldado con un "balance decepcionante", donde los logros más destacados de "coordinación" se deben atribuir a los funcionarios y su "eficacia, competencia y compromiso con Europa".

"Sin embargo, hemos echado en falta visión de futuro por parte del Gobierno. En los próximos años, la Unión deberá afrontar acuerdos de gran importancia sobre financiación y la reforma de la Política Agraria Común (PAC), y se ha perdido una gran ocasión para plantear abiertamente el inicio de los debates, ya que quien pone el primer papel sobre la mesa tiene mucho camino andado. Pero el Gobierno ha dejado pasar la ocasión, y otros la aprovecharán", pronosticó el eurodiputado.

PÉRDIDA DE PRESTIGIO

Por otra parte, apuntó que durante los seis meses que España se ha puesto al frente de los 27 estados miembro ha conseguido es perder prestigio por culpa de la gestión que de la crisis ha hecho el Ejecutivo central, a juicio de Méndez de Vigo.

Los malos datos macroeconómicos, el paro, los recortes presupuestarios "impuestos" desde Bruselas, la "falta de consistencia y la improvisación" de Zapatero, su carencia de explicaciones sobre "cómo se reduciría el déficit", las "malas medidas financieras" adoptadas por su Gobierno... "Todo esto lo percibieron los analistas financieros, y Zapatero se convirtió en parte del problema, no de la solución, y por eso el Consejo Europeo no cuenta con él para afrontar las decisiones más serias", interpretó el dirigente 'popular'.

"Todo esto supuso un deterioro alarmante del prestigio de España", continuó, recordando además otras situaciones políticas como "una reforma laboral sin apoyo en la calle o en la Cámara, manifestaciones públicas contra una sentencia del Tribunal Constitucional, consultas independentistas ilegales..." y resumiendo en que "no se puede ser fuertes en Europa siendo débiles en España".

Por ello, pidió al Gobierno una "reflexión profunda y un análisis serio de estos seis meses para poner remedio a la pérdida de prestigio de España". "El Gobierno está haciendo justo lo contrario y se equivoca, porque el prestigio tarda muchos años en ganarse. Es necesario trabajar con seriedad, con objetivos realistas, con voluntad decidida, implicando a todos los actores económicos y sociales en un gran proyecto nacional: recuperar el prestigio es ganar la batalla de la credibilidad para volver a ser fuertes en Europa. No es un propósito imposible ni ilusorio", concluyó.

FUTURO EUROPEO TRAS LISBOA

Preguntado sobre hacia dónde irá la Unión Europea con el Tratado de Lisboa, Méndez de Vigo apuntó que este tratado "cambia de forma muy decisiva el juego de la UE" y consideró "una buena cosa" la Presidencia permanente, que da "la sensación de que alguien dirige el timón".

"Es un cambio profundo que dará permanencia y visibilidad a Europa, y permitirá planificar lo que queremos hacer con antelación. Además, la política exterior de seguridad y defensa cambiará de naturaleza, el Parlamento Europeo (PE) tendrá un nuevo papel de co-legislador con el Consejo... Ese cambio profundo lo viviremos en los próximos años y será para bien, para que haya más democracia europea y más eficacia", indicó.

En este sentido, reconoció que echa "en falta" un "papel más mediador del Consejo Europeo", un órgano que "es independiente y tiene que buscar acuerdos satisfactorios para todos e imponer sus ideas".

Además, opinó que las presidencias rotatorias de la UE deben dejar ya de lado, con la existencia de un nuevo presidente permanente, la necesidad de organizar muchos actos, muchas cumbres... "Eso cuesta mucho dinero y al final los resultados son bastante vacuos. La gente pide eficacia, pero también austeridad. Por eso creo que las próximas presidencias bajo Lisboa tienen que tener menos reuniones y, si es posible, hacerlas en Bruselas", matizó.

En este sentido, puso como ejemplo la reunión entre Zapatero y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciada y no celebrada finalmente. "Probablemente Obama no veía interés en reunirse en una cumbre más con los mismos mandatarios para no acordar nada. Los americanos, cuando una cumbre no tiene contenido, no vienen, y me parece un síntoma de seriedad", interpretó, abogando por el uso de nuevas tecnologías como las videoconferencias para ser más efectivo. "Los europeos estamos ya un poco hartos de ver tanta foto y tan poco resultado", zanjó.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Asimismo, esta nueva Unión Europea permitirá una "mayor implicación de los ciudadanos", cuyo desapego hacia la política comunitaria es una de las principales amenazas para la UE. "Se trata de repensar la participación en la toma de decisiones políticas. La aplicación de las nuevas tecnologías a la política es una revolución que veremos qué consecuencias tiene", avanzó.

En esta línea, consideró que se debe "acentuar" la tendencia de que las medidas comunitarias tengan "repercusión inmediata" en la red, y señaló que para eso se tramitará un instrumento incluido en el Tratado de Lisboa: la futura Ley de Iniciativa Legislativa Popular, que permitirá que "al menos un millón de ciudadanos de ocho países miembro puedan decirle a la UE lo que quieren que legisle y en qué sentido".

"(Será una ley) con suficiente envergadura como para que los ciudadanos puedan influir en la política diaria de la UE, y espero que sea un acicate para una participación más eficaz de los europeos", manifestó.

SERVICIO DE ACCIÓN EXTERIOR

Con respecto a otra de las novedades de esta nueva Unión, el Servicio de Acción Exterior, el eurodiputado 'popular' pidió "tiempo" a la jefa de Asuntos Exteriores de la UE, Catherine Ashton, para "asumir las funciones que hasta hace poco tenían tres personas diferentes".

"No es fácil, pero si hay voluntad y posibilidad de que Europa actúe con una sola voz la tenemos ahora", consideró, recordando no obstante que los trámites para poner en funcionamiento un servicio tal es largo, por lo que se espera que "el año que viene entre en vigor".

En cualquier caso, destacó que esta institución "cuesta dinero", unos 120 millones de euros el primer año según Ashton, "y no hay previsión de gastos". "También hay que hablar de eso, eso es lo que hay que arreglar, porque necesitamos el Servicio de Acción Exterior, y mucho", apostilló.