UE.- La oposición de Italia al reparto de eurodiputados emerge como principal obstáculo al Tratado de Reforma

Actualizado: lunes, 15 octubre 2007 22:15

Polonia, Bulgaria, Austria y República Checa también mantienen reservas pero la presidencia portuguesa es optimista

LUXEMBURGO, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La oposición de Italia al reparto de escaños aprobado por la Eurocámara para la legislatura 2009-2014 emergió hoy como el principal obstáculo para cerrar un acuerdo sobre el nuevo Tratado de Reforma en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en Lisboa los días 18 y 19 de octubre. Polonia, Bulgaria, Austria y República Checa también mantienen reservas, pero la presidencia portuguesa aseguró que es optimista sobre las posibilidades de culminar un compromiso.

El ministro luso de Asuntos Exteriores y presidente de turno del Consejo, Luis Amado, admitió al término de la reunión de jefes de la diplomacia de los Veintisiete dedicada a preparar el Consejo Europeo que los escaños de Italia y la petición de Polonia de incluir en el Tratado el 'compromiso de Ioannina' --un mecanismo que permite a una minoría de países retrasar una decisión aunque no tengan votos suficientes para bloquearla-- constituyen "los dos principales problemas" para la cumbre de Lisboa.

El Gobierno de Roma apoya sin fisuras el Tratado de Reforma y su aprobación en Lisboa, pero reclama aplazar la decisión sobre la distribución de eurodiputados al considerar que lesiona gravemente sus intereses. Italia critica que el reparto se haya calculado según la población y no según la ciudadanía, lo que supone que perderá la paridad histórica en número de eurodiputados que mantenía hasta ahora con Francia y Reino Unido. Quedará con 72 eurodiputados frente a los 73 de Londres y los 74 de París.

La petición de Italia choca frontalmente con las aspiraciones de España, que con la distribución que está sobre la mesa recuperaría 4 de los 14 escaños que perdió en el Tratado de Niza. Durante la reunión, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, recordó ante sus homólogos el "vínculo" entre el paquete institucional del Tratado y el reparto de eurodiputados y subrayó que "España no puede renunciar a esta cuestión", según relató el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro.

Las palabras de Moratinos fueron respaldadas por los representantes de Malta y Suecia, mientras que el ministro italiano, Massimo D'Alema, replicó que se trataba de un "planteamiento político y no jurídico" de España. Por ello, a petición de España se pronunció el jurisconsulto del Consejo, Jean-Claude Piris, que "dejó claramente de manifiesto que existe un vínculo indisociable desde el punto de vista político" entre el Tratado de Reforma y el reparto de escaños.

"Es una lectura muy positiva para el planteamiento español. Esto forma parte del paquete institucional y por consiguiente hay que resolverlo ahora, ya esta semana en Lisboa", señaló el secretario de Estado de Asuntos Europeos. También su homólogo portugués, Manuel Lobo Antunes, que ocupa la presidencia de turno del Consejo, rechazó la petición italiana de aplazamiento al señalar que "la presidencia portuguesa, cuando tiene una tarea, quiere completarla totalmente".

Antunes explicó que la presidencia portuguesa presentará durante la cumbre "soluciones que todo el mundo pueda aceptar". Sobre el problema polaco, señaló que la intervención de la ministra de Asuntos Exteriores, Anna Fotyga, fue "constructiva y positiva" y que ésta mostró "una voluntad muy clara de llegar a un acuerdo en Lisboa". No obstante, admitió que "todavía no se ha encontrado una solución final" para la cuestión de Ioannina, aunque se mostró convencido de que "con la voluntad de todos estamos más cerca de esta solución". Por su parte, la delegación búlgara mantiene un problema con la ortografía del 'euro' que afecta también al Tratado de Reforma. Los búlgaros insisten en que el nombre de la moneda única en la traducción al cirílico del Tratado debe ser 'evro' y no 'euro', y alegan que así se reconoció en su Tratado de Adhesión. Ello contraviene la decisión comunitaria de escribir el euro igual y con las mismas letras en toda la UE.

Bulgaria levantó el bloqueo a la firma del Acuerdo de Asociación y Estabilización con Montenegro, que estaba paralizado por esta cuestión, pero exige que se encuentre una solución definitiva al problema. El representante portugués dijo que "no será muy difícil" encontrar un compromiso que pueda ser aceptado por Bulgaria. Este compromiso, prosiguió, "responderá a las aspiraciones de los ciudadanos" de poder escribir y pronunciar el nombre de la moneda única en su propia lengua.

Por su parte, Austria quiere que el Tratado de Reforma incluya una base jurídica que le permita limitar el número de estudiantes alemanes que van a estudiar a sus universidades porque son más baratas. La solución de este problema corresponde más bien, según Lobo Antunes, a la Comisión Europea. Finalmente, República Checa exige que el Tratado autorice a los Veintisiete a obligar al Ejecutivo comunitario a presentar una propuesta que devuelva poderes de la UE a los Estados miembros, algo con lo que no están de acuerdo el resto de las delegaciones.

El secretario de Estado de Asuntos Europeos de Portugal aseguró que los temas pendientes ya están "muy definidos" y que no espera que otros países planteen más problemas. Indicó que si se mantiene la actual "atmósfera" durante la cumbre, el acuerdo definitivo se encontrará "de manera rápida". "No hay ningún motivo para no ser optimistas y para no confiar en que al final de esta semana tendremos un acuerdo", concluyó.