MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los seis detenidos en Barcelona el pasado jueves por su presunta pertenencia a los Grupos Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) constituían el último reducto de la banda terrorista, ejerciendo tanto de comité directivo como de comando central. La documentación incautada en los registros practicados en los últimos días confirma que los terroristas no sólo planeaban acciones "recaudatorias", incluida la posibilidad de 'secuestros-express', sino también "acciones políticas", es decir, el regreso a los atentados, informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
Este podría ser el motivo por el que Jorge García Vidal, alias 'Jomeini', e Israel Clemente (en la imagen), de 37 y 36 años, respectivamente, hubiesen concertado una cita en Barcelona con cuatro miembros de la banda pertenecientes a otra generación: Juan Francisco Cela (48 años), Isabel Aparicio (58), Manuel Ramón Arango (58) y Lucio García (56). El hecho de que se fueran a celebrar una reunión precipitó el desarrollo del operativo de Guardia Civil en la Ciudad Condal.
En uno de los primeros registros, realizado el mismo días de las detenciones, la Guardia Civil halló pólvora, detonadores y temporizadores caseros para la fabricación de artefactos explosivos rudimentarios. Se encontraban escondidos en un armario de la habitación que ocupaba García Vidal --compartía piso con tres dominicanos-- en Barcelona. Los explosivos podrían haber ido destinados a los atentados planeados y también a la comisión de robos, en bancos o furgones.
La operación, además de revelar los planes de los GRAPO, ha arrojado luz sobre las últimas acciones cometidas por la banda, la más grave el asesinato de Ana Isabel Herrero el 6 de febrero de 2006. El Laboratorio de Criminalística de la Sede Central de Guardia Civil ha determinado que con uno de los revólveres se acabó con la vida de la mujer. Ahora se investiga si el otro revólver hallado fue el segundo utilizado también en el atentado para disparar contra su esposo, Francisco Colell.
El empleo de revólveres en lugar de pistolas --también se ha hallado una del calibre 6,35-- dificulta la labor de la policía científica, ya que no desprende casquillo y es necesario recuperar la bala para cotejar la muesca del proyectil con el cañón del arma recuperada. Por eso resultará más complicado determinar si estas armas fueron utilizadas en los tres últimos atracos de la banda, de cuyo botín los GRAPO aún conservaban 20.000 euros.
'SECUESTRO-EXPRESS'
Los hechos de Zaragoza fueron consecuencia de un intento de 'secuestro-express' de, al menos, uno de los miembros del matrimonio. Los GRAPO habían estudiado su actividad empresarial y aquella noche decidieron el secuestro, pero ante la resistencia del matrimonio, Clemente y Vidal, presuntamente, decidieron disparar contra ellos, causando la última víctima mortal de esta organización terrorista de extrema izquierda.
Precisamente, los 'secuestros-express' podrían entrar en los planes de los GRAPO, según los investigadores. De hecho, en el registro de los 'zulos' hallados en la Sierra de Ricote (Murcia) y la localidad del Maresme Arenys de Munt, en Barcelona, la Guardia Civil ha encontrado una pistola de descargas eléctricas, utilizadas habitualmente para inmovilizar, así como unos grilletes. Con este tipo de acciones, los GRAPO intentaban obtener una elevada cantidad de dinero manteniendo secuestrada a la víctima durante tan sólo unas horas.
Además de los escondites en zonas de difícil acceso de la Sierra de Ricote (Murcia) y de Arenys de Munt (Barcelona), se han registrado desde el sábado dos domicilios, uno en Barcelona y otro en Granada. En estos últimos se ha hallado la documentación que ha permitido a la Guardia Civil descifrar el organigrama y la estructura del último reducto de los GRAPO. En esos documentos, según las fuentes consultadas, los terroristas dejaron constancia de las penurias económicas y de captación de nuevos miembros que estaban viviendo.
RECUPERAR LA "LUCHA ARMADA REVOLUCIONARIA"
La última edición del boletín del PCE(r)-GRAPO, publicada en abril pasado y correspondiente al número 68 de la revista 'Resistencia', a la que tuvo acceso Europa Press, los GRAPO apostaban por "continuar relanzando la resistencia en todos los terrenos, incluido el de la lucha armada revolucionaria".
"De esta manera no sólo podremos mantener la iniciativa y conseguir que el Movimiento de Resistencia Antifascista siga desarrollándose, sino también liquidar cualquier estratagema de confusión por parte del Estado, ya que, como se ha vuelto a comprobar durante estos tres años, el único lenguaje capaz de convencer a estos canallas de su derrota y de que cedan ante nuestras exigencias sigue siendo el de la fuerza", recogía el texto.
Hace un año, los expertos antiterroristas mostraron su extrañeza por el contenido del número 66 de 'Resistencia', en el que los GRAPO incluían, entre sus "frentes de lucha", la negociación con el Gobierno de España. Para ello, imponían condiciones previas, como el reagrupamiento de todos sus presos, el fin de la actuación policial contra los miembros del Movimiento de Resistencia Antifascista, donde se encuadraban los GRAPO, y el citado reagrupamiento de los presos de la banda para que pudieran preparar ese diálogo.
