Unión, Progreso y Democracia presentará candidatura en Extremadura para las próximas elecciones nacionales

Actualizado: viernes, 4 enero 2008 15:32

MÉRIDA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

Unión, Progreso y Democracia (UPyD), partido encabezado por Rosa Díez, presentará candidatura en Extremadura a las próximas elecciones generales del 9 de marzo.

El partido fundado oficialmente el pasado 29 de septiembre, encabezado por Rosa Díez y que cuenta con el apoyo de, entre otros, Fernando Savater y Vargas Llosa, tiene su punto de partida en la plataforma cívica 'Basta ya' y, según informó el partido en nota de prensa, se define como un partido "nacional y transversal" con un programa en el que sus ejes básicos son la reforma de la Constitución, la reforma de la Ley Electoral y la regeneración democrática.

Tras sendas reuniones de afiliados y simpatizantes en Cáceres y Badajoz, el pasado fin de semana se creó la correspondiente Agrupación Territorial de Extremadura que cuenta con una coordinadora que ya está trabajando en la extensión y la puesta en marcha del partido en toda la región.

Fruto de ello, será la doble presentación oficial de UPyD en Extremadura, que tendrá lugar los días 15 y 16 de enero en Cáceres y Badajoz respectivamente y contará con la presencia de Rosa Díez.

En Cáceres, la presentación será el 15 de enero a las 20.00 horas en el salón de actos del Hotel Agora y en Badajoz, un día más tarde, también a las 20.00 horas en el salón de actos del Hotel Badajoz Center.

PRESUPUESTOS IDEOLOGICOS.

UPyD, según informó en nota de prensa, nace como respuesta a un "bipartidismo imperfecto" que se muestra "incapaz" dar solución a los "problemas reales" de la ciudadanía.

"Nos oponemos a políticas reaccionarias como el aumento de la desigualdad territorial, la discriminación por razones lingüísticas o identitarias, y el abandono de la cohesión nacional para satisfacer al nacionalismo y sus imitaciones regionalistas", apuntaron.

Además, la "mala gestión" de los asuntos nacionales tiene unas consecuencias "muy concretas y tangibles" que "urge" corregir.

Así, la formación concibe España como una nación de ciudadanos "libres e iguales" de un Estado "unitario y descentralizado" integrado en Europa.

Por eso proponen devolver al Estado algunas competencias exclusivas (como educación y fiscalidad) para que todas las comunidades autónomas sean "iguales" y todos los ciudadanos tengan los "mismos derechos y obligaciones, garantizados por un sistema judicial independiente y común, sin interferencias de los partidos políticos".

PARTIDO LAICO.

UPyD destaca su caracter "laico" y añadió que respeta "profundamente" las creencias religiosas, además piden que las leyes sean "independientes" de las religiones, y éstas tratadas "por igual si respetan los derechos humanos y la Constitución".

"Pedimos que las instituciones renuncien a las políticas nacionalistas que pretenden dictar a los ciudadanos su identidad cultural y política. Queremos potenciar la educación laica y la investigación científica, y oponernos a la propaganda del fanatismo y de la ignorancia equiparada al conocimiento", apuntó.

Y añadió que el Estado debe garantizar la "prosperidad general" propiciando el "juego económico limpio y la libertad de empresa", y también prestar y mejorar los servicios sociales básicos-sanitarios, asistenciales, educativos y transportes que materializan la igualdad de oportunidades, el bienestar y los derechos básicos de todos.

Respecto a la derrota del terrorismo, "proceda de ETA o de cualquier otra banda, no debe cambiar en función del partido que gane las elecciones, sino ser una política de Estado compartida por todos los demócratas".

Así, mostró su rechazo "al diálogo con terroristas o la negociación de concesiones políticas a cambio de una paz sin libertad".

UPyD propondrá también "mayor transparencia" en la financiación de los partidos para prevenir la dependencia de la corrupción y de agentes económicos encubiertos, el desarrollo de las incompatibilidades entre negocios privados y cargos públicos, y otras medidas que mejoren la democracia acercando los representantes a sus representados, combatiendo la abstención, la indiferencia y la pasividad.

"Porque en una democracia todos los ciudadanos somos políticos, y todos somos responsables de los asuntos comunes que nos atañen", concluyó.