Uriarte insta a los responsables de la paz a que ofrezcan a la ciudadanía "signos de distensión y de diálogo auténtico"

Actualizado: martes, 15 agosto 2006 15:53

Dice que necesita "más que nunca" mantener una "esperanza activa" y manifiesta el compromiso de la Iglesia con la reconciliación

SAN SEBASTIAN, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, instó hoy a los "principales responsables de la paz" a que ofrezcan a la ciudadanía "signos positivos de distensión, de acercamiento mutuo, de diálogo auténtico y de grandeza de alma para anteponer el bien de la paz a los intereses partidarios" para que, ante "momentos sombríos", mantenga la "esperanza activa".

En la tradicional misa con motivo de la Festividad de la Virgen en la basílica de Santa María del Coro en la Parte Vieja donostiarra, Uriarte manifestó en su homilía que la sociedad tiene ante sí un trayecto "dificultoso y delicado que puede conducirle a la paz".

A su juicio, la ciudadanía necesita "más que nunca" mantener una "esperanza activa y paciente" que ante "episodios desconcertantes y momentos sombríos no se desmorone fácilmente pasando de la ilusión a la decepción".

"Los principales responsables de la paz habrán de ofrecer a la ciudadanía signos positivos de distensión, de acercamiento mutuo, de diálogo auténtico, de grandeza de alma para anteponer el bien de la paz a los intereses partidarios, de atención a todos los sufrimientos, de flexibilidad en sus posiciones, de revivir el pasado reconociéndolo, pero sin quedar atrapados en él", subrayó.

Asimismo, el Obispo de San Sebastián pidió a los medios de comunicación que "lejos de agudizar las confrontaciones", las traten con "ecuanimidad" y transmitan mensajes que "ayuden a sostener la esperanza de la gente".

También destacó la tarea de la Iglesia que "no puede ni quiere permitirse situarse al margen", al tiempo que señaló que es a ella a quien corresponde "prepararse para contribuir a una tarea profundamente espiritual que es el alma de una pacificación verdadera y duradera: la reconciliación", tarea a la que se "compromete públicamente".

LIBANO, GALICIA E INMIGRACION

Juan María Uriarte tuvo también palabras para condenar la "despiadada confrontación" en el Líbano, "surcada por la crueldad, el fanatismo, la ley y los intereses del más fuerte y la debilidad endémica y crónica de los organismos internacionales", que, en su opinión, "no es precisamente un aliento para nuestra esperanza".

Se refirió, además, a la "epidemia perversa" de centenares de incendios provocados en Galicia "con su secuela de víctimas mortales, angustia generalizada, economías quebrantadas y ecología destrozada parecen demostrar que el ser humano es capaz de lo mejor, pero también de lo peor" y a la "tragedia" de jóvenes subsaharianos que, "a la búsqueda del paraíso europeo, encuentran su tumba en el mar".

"En el seno mismo de la gran esperanza de paz que ha prendido y perviven en la conciencia colectiva de una gran mayoría de nuestro pueblo surgen a menudo provocaciones e intolerancias que producen desmoralización y perplejidad en muchos ciudadanos", señaló para añadir que es preciso "evitar que la multiplicación de estos fenómenos generen desengaño y escepticismo".

"Estamos persuadidos que la esperanza es una planta preciosa en nuestra vida personal, eclesial y cívica. Un pueblo sin esperanza es un pueblo derrotado", afirmó.