MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha asegurado que su reunión este martes en Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le confirma que "es momento de sacrificios" y ha añadido que su partido está dispuesto a ello y a buscar los consensos necesarios para afrontarlos, pero siempre que esas reformas "no castiguen a los ciudadanos" y "no acarreen riesgo de contracción económica". Según ha dicho, para el PNV en esta situación de crisis "merece la pena el sacrificio más allá de intereses partidistas".
Urkullu ha sido recibido por Rajoy en el Palacio de la Moncloa por espacio de casi dos horas, en las que además del futuro del País Vasco sin ETA, ambos dirigentes han tratado sobre la crisis económica. El dirigente nacionalista ha explicado que el país ha dejado atrás "aquel riesgo real" de ser rescatado en mayo de 2010 y que es necesario "estimular la reactivación económica" pactando iniciativas que conduzcan a ello.
De Mariano Rajoy este martes ha escuchado "la hoja de ruta" de las reformas que el Gobierno quiere llevar adelante, aunque no ha precisado cuáles ni cuándo se harán. También ha subrayado que el PNV no tiene ningún compromiso parlamentario con el PP y que decidirá su posición cuando estudie las iniciativas, a sabiendas de la mayoría absoluta del partido que gobierna. "EL PNV desde luego no es socio del PP, ni del Gobierno, ni del presidente del Gobierno español", ha dicho Urkullu.
El presidente de la formación nacionalista ha reiterado que su partido comparte la necesidad de abordar reformas profundas, pero ha insistido en que no pueden producir más recesión ni castigar a los ciudadanos, sino que impulsen la inversión pública y privada y la generación de puestos de trabajo, especialmente, para los jóvenes. "Que miren hacia el impulso de la economía", ha insistido.
