Urkullu denuncia una nueva maniobra en la cima del Gorbea, esta vez realizada por guardias civiles

Actualizado: lunes, 13 julio 2009 13:43

BILBAO, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, denunció hoy que ayer se realizara una nueva maniobra en la cima del Gorbea, esta vez por guardias civiles, que aterrizaron en el monte en helicóptero y pidieron "la documentación" a los montañeros que encontraban a su paso.

En un artículo colgado en su blog, Urkullu afirmó que "se ha repetido la imagen" que criticaron los jeltzales hace unos días cuando militares colocaron una bandera española en la cima del Gorbea.

"Ayer se ha repetido la imagen. Esta vez protagonizada por guardias civiles. Aterrizaron en helicóptero en la cima del Gorbea, para, luego, descender a pie por el Parque Natural hacia Murua. Pidiendo, eso sí, la documentación a todo montañero y montañera que se cruzaba en su camino", afirmó.

A su juicio, en esta ocasión, "además de la enseña a modo de conquista cual 'Perejil'", reclamaron "la documentación a los 'nativos' por si en sus mochilas portaran o fueran sospechosos de búsqueda de material de 'reconquista'".

El presidente del EBB señaló que "hace unos días" el diario Deia "desvelaba en sus páginas cómo se había gestado 'la gesta' que acabó con la colocación de una bandera-lazada española en la Cruz del Gorbea por parte de unos militares pertenecientes al Regimiento de Garellano".

En este sentido, recordó que el periódico relató que en una reunión, "de las que se dicen al 'más alto nivel' de los máximos responsables de la inteligencia y del ejército español" en Euskadi "habían tomado la decisión, al grito de 'por mis cojones' y 'para que se jodan'".

"La reunión, según lo desvelado por el medio de comunicación, se debió asemejar más a una escena de la serie 'Los hombres de Paco', por no identificarla con el ambiente de Torrente, que con la necesaria mesura, responsabilidad y equilibrio que se suponen deben tener las 'cumbres' de tan altos responsables del Estado español", concluyó Urkullu en su artículo.