Urkullu dice que hay "todo un mundo a construir conjuntamente" con la izquierda abertzale "si se disocia del terror"

Actualizado: domingo, 2 diciembre 2007 17:16

Afirma que no participarán en ningún diálogo resolutivo entre ETA y un Gobierno si no hay "habilitación parlamentaria"

BILBAO, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó hoy en Bilbao que hay "todo un mundo a construir conjuntamente" con la izquierda "radical" abertzale, si se disocia del terror". Por otra parte, tras reconocer que han participado en diálogos entablados entre ETA y el Gobierno de España, afirmó que no acudirán a ningún diálogo resolutivo que, en el futuro, ETA y cualquier Ejecutivo, puedan poner marcha si no cuenta con una "habilitación parlamentaria".

Urkullu realizó estas reflexiones en su primer discurso como presidente del EBB del PNV tras ser elegido por unanimidad en el transcurso de la V Asamblea de la formación jeltzale que se cerró hoy en Bilbao con su nombramiento.

El nuevo líder del PNV dedicó parte de su discurso a reflexionar sobre la paz y la existencia de ETA, señalando que "casi 50 años de alzamiento armado, de violencia revolucionaria, de actos de terror" hacen de la banda armada "una categoría histórica, un tremendo ejemplo negativo, de algo que nunca debió existir, de algo que se resiste a morir y por eso mismo sigue matando".

"ETA nació durante el franquismo, invocando la causa vasca y proponiendo su método violento como el único eficaz para conseguir la libertad plena de los vascos. Al punto hubo, desde el nacionalismo entonces y ahora democrático, quien, como Juan Ajuriaguerra, advirtió con gravedad que el crimen siempre es crimen. Pero también es cierto que, por estar dirigido el crimen contra quienes criminalmente habían destruido la democracia y el autogobierno de la República, el asesinato político encontró comprensión, que no aceptación", recordó.

Urkullu señaló que, cuando la sociedad vasca percibió que "no hay bien que del mal provenga, y que el terror era muerte para los destinatarios y modo de vida para los usuarios, el final político de ETA se evidenció".

El líder del PNV indicó que, "50 años de vida-muerte", sólo han logrado la propia pervivencia de ETA y poner ante los ojos la realidad de una "izquierda radical abertzale que conjuga su sumisión a ETA con una presencia social ineludible".

En las actuales circunstancias, según Urkullu, contra ETA, la receta es "más democracia". En relación a la izquierda "radical" abertzale, afirmó que hay "todo un mundo a construir conjuntamente....... si se disocian del terror".

Urkullu indicó que el "tiempo de ETA se ha terminado" y de ello es consciente, en su opinión, no sólo la sociedad vasca, sino el propio mundo de la izquierda radical. "A lo que asistimos es a un intento de pervivencia, o de supervivencia de un minúsculo grupo y a un miedo de la inmensa mayoría de la izquierda radical abertzale a enfrentarse a una sociedad vasca post-ETA. Y todo ello envuelto en la inmensa generosidad de la sociedad vasca de quien, muchas, muchas veces se aprovechan, manifestó.

El presidente del EBB manifestó que, cualquier esfuerzo que se haga por adelantar, "aunque solo sea un minuto", el fin de la violencia "será un esfuerzo bien encaminado".

DIÁLOGO

A su juicio, el diálogo es el camino y añadió que "equivocar el camino es rehusar al diálogo o empeñarse en un diálogo con interlocutores indebidos o falsarios". En este sentido, manifestó que "sólo quien está dispuesto a fracasar y a asumir los gastos que el fracaso supone está en condiciones de afrontar un diálogo creíble y exitoso".

En este sentido, subrayó que las experiencias habidas de diálogo con ETA demuestran que la banda armada "no asume el potencial de fracaso, de su propio fracaso, por lo cual mantiene el dedo en el gatillo, aunque no dispare, mientras dialoga".

Por su parte, los gobiernos de España, en opinión de Urkullu, no parece que se han empeñado "en un auténtico y definido diálogo" porque "temen que fracasar supone o puede suponer, perder el poder".

"Es más, en algún modo puede parecer que dialogan para seguir en el poder. Mientras, nosotros, el PNV hemos participado en diálogos ya entablados cuando ETA y el Gobierno de España nos ha convocado, bien porque el diálogo estaba enquistado, bien porque ante los síntomas de fracaso se nos quería a modo de copartícipes-testigos", añadió.

En relación a esta cuestión, afirmó que no acudirán a ningún diálogo resolutivo que, en el futuro ETA, y cualquier gobierno de España puedan entablar, "que no tenga una habilitación parlamentaria, un control parlamentario y una sanción parlamentaria, vasca y española".

Urkullu aseguró que sólo la representación popular en su sede natural, el Parlamento, "puede garantizar el éxito del diálogo o asumir sin mayor coste el fracaso del mismo". "Sin duda existen fórmulas y si no las inventaremos para que puedan estar representadas todas las sensibilidades políticas", manifestó.

Reconoció que la condición necesaria para un proceso de diálogo es el "previo y acreditado compromiso definitivo" de final de la organización ETA, y "el cumplimiento de la legalidad vigente, doméstica e internacional, por parte del Estado Español en materia de Derechos Humanos de los detenidos, presos y penados".

"Que ETA comience por el final, y que el Gobierno empiece por el principio. El PNV compromete sus mejores esfuerzos para conseguir la transferencia en materia penitenciaria, el fin de la incomunicación de los detenidos, y la devolución de la instrucción de las causas penales incoadas por asuntos de terrorismo y afines a los Juzgados naturales, los competentes por razón del lugar donde el delito fuera cometido, aspectos ellos en el marco de una política penitenciaria resocializadora", agregó.

En su discurso, Urkullu indicó que la búsqueda de la paz es "un imperativo social". "¿Qué tiene la paz que tan difícil de alcanzar resulta? Algo innombrable: un precio; mejor dicho, muchos. La paz es asunto de vida y muerte" y "asunto vital para el Pueblo Vasco", agregó Urkullu, que advirtió de que "la paz es, está siendo, objeto de cálculo político también".

El líder del PNV indicó que "una paz de todos" no pude ser una paz conseguida "tras un anticipo a cuenta de los beneficios a obtener por cada agente político". En su opinión, "la paz de todos" tiene como premisa y condición la ausencia del miedo, y, como consecuencia y premio, "la derrota del terror y la normalidad democrática".

Por otra parte, Urkullu indicó que los vascos tienen una "gran memoria", pero que se trata de una "memoria selectiva, la de los agravios sufridos por culpa de los otros" y, en concreto, citó el Bombardeo de Gernika con el que "la barbarie franquista alcanzó su apogeo".

Sin embargo, reconoció que los vascos son "menos proclives" a recordar lo que "en nuestro nombre" se hizo mal y por ello ve necesario "ejercitar también esa memoria, la que aquí y ahora nos aviva el recuerdo de las víctimas que en nuestro nombre han sido".

"Decía que los vascos necesitamos ejercitar nuestra memoria y avivar el recuerdo de las víctimas. Conducir en coche por la geografía vasca, es recorrer demasiados lugares donde cada uno recuerda un asesinato, un estrago, un quebranto de derechos humanos cometido en nombre de la causa vasca y a la causa vasca. Debemos aprender a recordar, para que el horror desaparezca y para que las víctimas y sus familiares disocien vasquidad de oprobio, nacionalismo de terrorismo, al igual que, tras decenios y con dificultades, los patriotas vascos acabamos por disociar franquismo de españolidad", concluyó.