BILBAO, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, pidió hoy a Batasuna y al PSE que no pongan a la formación nacionalista como "obstáculo" para alcanzar acuerdos y aseguró que si estos se consiguen, el PNV "tratará de ayudar" para consolidar el proceso de normalización.
Además, cree que el panorama político se va a "recomponer", con pasos hacia la normalización y la pacificación, y señala que, en caso de presentarse en coalición con EA a las próximas elecciones municipales, esa alianza no podría presentarse "un mes antes" de los comicios.
En una entrevista en el diario 'El Mundo', recogida por Europa Press, Urkullu se refiere a la reunión celebrada el pasado jueves entre sendas delegaciones del PSE-EE y Batasuna, y considera necesario que todas las formaciones políticas estén "implicadas en el compromiso de dar solución a un problema que es político".
Cree que "desde hace ya un tiempo a esta parte" el contexto político y social invitan a que hay un diálogo normalizado entre las formaciones políticas, aunque indica que el hecho de que el juez Baltasar Garzón permita la citada reunión "bajo la excusa de que no ha sido Batasuna la que ha convocado, sino el PSE, choca con el hecho de que se admita una querella contra el lehendakari por recibir a personas que tienen derechos civiles y políticos".
Asimismo, asegura respetar "el sentir de las víctimas", pero insiste en que "el problema político corresponde a los partidos políticos".
Respecto a los pasos a dar para conseguir la legalización de Batasuna, afirma que será la decisión de la formación abertzale "la que prime en todo momento" y desvela el interés de su partido porque Batasuna "participe del juego institucional y que sean los ciudadanos vascos los que pongan a cada formación política en su sitio".
"Entiendo, además, que Batasuna tendrá interés en estar en las elecciones municipales y forales. La decisión, en cualquier caso, corresponde a Batasuna", reitera.
No obstante, elude juzgar "lo que Batasuna haga", aunque afirma que le gustaría que tanto la formación abertzale como el PSE dejen de poner al PNV "como obstáculo, como alguien que tiene celos o que no pinta nada en los procesos".
"Si tienen algún acuerdo entre ellos o si llegan a algún acuerdo político, pues que lleguen. Que lo alcancen, que no pasa nada", remarca, para añadir que "si Batasuna y el PSOE llegan a algún acuerdo", el PNV tratará de ayudar "si eso sirve para consolidar el proceso de normalización".
En cuanto a las conversaciones entre el Gobierno y ETA, Urkullu cree que los plazos corresponden sólo a ambas partes, pero que "el proceso de pacificación no está sustentado solamente sobre lo que es el final de la violencia", como la política penitenciaria.
MESA DE PARTIDOS
En referencia a la formación de la mesa de partidos, el dirigente nacionalista cree que "se están poniendo en público condiciones que se hacen imposibles" para algunas formaciones, "como puede ser el caso de Batasuna o del Partido Socialista", y considera que no se pueden plantear "condiciones de autodeterminación y territorialidad por una parte, de las que el PSE reniega, o, por otra, apuntar la imposibilidad de plantear en la mesa el derecho a la libre decisión de los vascos".
"Me parece que todavía es necesario un trabajo discreto, de cocina, de los partidos políticos a lo largo de estos meses de verano para así, en otoño, sentarnos en la mesa", indica.
En esta línea, recuerda que también el PP "va a tener siempre" una silla en esa mesa y condiciona la creación de la misma a la ausencia "total" de expresiones de violencia y "la no exclusión, el no veto a ninguna opción política". "Salvo que haya formaciones que políticas que se quieran autoexcluir", añade en referencia al PP.
GORKA AGUIRRE
Respecto a la imputación del dirigente del PNV Gorka Aguirre, por su presunta relación con en el aparato de extorsión de ETA, Urkullu se pregunta "por qué ahora esta operación, cuando viene de una instrucción de Baltasar Garzón del año 98", y muestra su sorpresa porque desde el PSOE "se pusiera la mano en el fuego, curiosamente, por Gorka Aguirre y por el PNV".
"Se puso la mano en el fuego y, sin embargo, un minuto después de esas declaraciones se solicitan desde la fiscalía medidas cautelares, como una libertad bajo fianza ¿Es esto para ocultar otras cosas que han salido en los medios de comunicación mediante filtraciones? ¿A qué obedecen estas filtraciones? ¿Hay un impulso político para dañar la imagen del PNV?", se cuestiona.
ELECCIONES MUNICIPALES
Por otro lado, se muestra seguro de una futura recomposición del mapa político y afirma que si su formación se tiene que presentar ante la ciudadanía con una alianza estratégica, una coalición preelectoral, no se puede hacer "un mes, dos meses, tres meses antes de las elecciones".
"Lo tenemos que hacer con suficiente tiempo como para que la ciudadanía perciba claramente cuál es la apuesta de esta voluntad de dos formaciones políticas que entienden la necesidad de conformar una alianza estratégica conjunta", explica.
Por ello, cree que sería aconsejable que este asunto estuviera "clarificado" antes del 1 de septiembre y asegura que "Eusko Alkartasuna tiene todos los elementos encima de la mesa como para poder tomar una decisión sin demorarlo más en el tiempo".
