Considera "chusco" que alguien piense que se va a crear una gestora en el PP de Madrid
MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El diputado regional y senador por Madrid Juan Van Halen afirmó hoy que las palabras que vertió el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, en una entrevista en el diario 'El País' se sancionan "con suspensión de militancia" y añadió que los Estatutos del PP no exculpan a nadie por pedir perdón.
En declaraciones a Europa Press a un día de que el Comité Nacional del PP de Derechos y Garantías haya citado a Cobo y a la presidenta del mismo órgano a nivel regional, Cristina Cifuentes, a explicar este asunto, Van Halen indicó que "el artículo 12 de los Estatutos del Partido Popular recoge como falta grave hechos como los que protagonizó el vicealcalde Manuel Cobo en sus escandalosas declaraciones periodísticas" y que estos hechos "se sancionan con suspensión de militancia y de funciones por un periodo acorde con la repercusión o gravedad de los hechos sancionados".
"Para nada se habla, en relación con los hechos graves, de apercibimiento, ni de que quien los comete quede exculpado por el hecho de pedir disculpas", aseveró y destacó que "el daño a la imagen del partido ya se ha hecho, y más en un militante del que, por su condición de vocal del Comité Ejecutivo Nacional y por su alto cargo público, debe esperarse ejemplaridad".
Además, indicó que "el asunto se agrava más aún porque el alcalde, que además es miembro del Consejo de Dirección nombrado por el presidente, Mariano Rajoy, se apresuró a apoyar y asumir las escandalosas declaraciones de Cobo", que "contenían falsedades de bulto".
Tras destacar que lee que el alcalde de Madrid, Albero Ruiz Gallardón, ha anunciado "tras la renuncia de Ignacio González a figurar como candidato a la presidencia de Caja Madrid, su disposición a retirar el recurso judicial que paraliza el proceso electoral de renovación de los órganos de la entidad", el diputado popular señaló que eso "evidencia que Ruiz-Gallardón no actuaba en defensa de los intereses de los madrileños, como dijo, sino clara y llanamente contra Esperanza Aguirre y la mera posibilidad de que Ignacio González fuese presidente de la entidad, y esto deben saberlo los madrileños". "El 'caso Cobo' no era sino un pulso, un arma más de presión a Rajoy, por cierto de muy baja estofa, al que se colocaba en una situación difícil e indeseada", destacó.
"Los cargos electos del partido en Madrid, y creo que puede hablarse de una amplísima mayoría de ellos, y como ejemplo está el manifiesto de alcaldes populares de la Comunidad y de portavoces en municipios en que no gobernamos, conocen directamente la opinión de los afiliados y están expectantes ante la decisión que tomen los órganos correspondientes cuando calibren las responsabilidades del vicealcalde de Madrid por sus declaraciones, a mi juicio muy dañinas para el partido", consideró el parlamentario, que indicó que no va a entrar en la decisión "que los órganos competentes hayan de tomar".
"No me corresponde, pero no dudo que se ajustarán a los Estatutos porque otra cosa sería abrir un melón del 'vale todo' que para la disciplina del partido y la autoridad de sus dirigentes resultaría negativo. Espero una decisión justa, ecuánime y acorde con la gravedad de lo sucedido, porque en mis muchos años de afiliación no he vivido nada parecido tanto por el fondo como por la forma", reseñó.
LEALTAD DE GONZÁLEZ
El parlamentario señaló que "la renuncia de Ignacio González a que su nombre se baraje como candidato a la presidencia de Caja de Madrid es una prueba más de su buen juicio y de su lealtad al partido y a su presidente".
"Cuando poner una patata caliente en las manos de Rajoy por la vía de unas escandalosas declaraciones se ha querido vender como un servicio a su liderazgo, el hecho de que alguien, que tenía la misma legitimidad que cualquier otro candidato de los barajados, haya renunciado a esa carrera, evidencia quien crea problemas y quien trata de resolverlos", defendió para decir que "Cobo se inventó unas actitudes contra (el ex presidente del FMI Rodrigo) Rato que no existen" y que "la propia Esperanza Aguirre ya propuso hace mucho el nombre de Rato para presidir Caja de Madrid".
Así, defendió que "lo ha dicho ella misma" y que "aducir una animadversión de la presidenta madrileña, que cuenta en su equipo con cercanos colaboradores del entonces vicepresidente y ministro de Economía, hacia una personalidad de la valía indiscutible de Rato, es una maniobra que no sé si merece más el calificativo de patética que el de falsa".
"Considero chusco, y no sé al servicio de qué intereses se esgrime, que se llegue a barajar por algún medio informativo que podría nombrarse una Gestora para dirigir el partido en la Comunidad. ¿Qué crisis política, ideológica, de autoridad o de funcionamiento hay en el Partido Popular de nuestra Comunidad? ¿Y en el Gobierno que el partido sustenta? No creo que el propio Cobo llegase tan lejos si existiese una segunda edición de sus célebres declaraciones. Él sabe bien lo que es tener apoyos o imaginar que se tienen porque ya pasó por ese trance en 2004. Cuando hay una dirección consolidada y amparada en una mayoría abrumadora de votos en un Congreso, revalidados en 2008, entre los que por cierto se encontraban los apoyos públicos y declarados del alcalde y del vicealcalde de Madrid, hablar de Gestora es una fábula o un despropósito", defendió el parlamentario.
En esta línea, afirmó que "cuando el PP está por encima del PSOE en las encuestas", el presidente del PP, Mariano Rajoy, "noqueó" a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, en el debate de Presupuestos, "está sin resolver el 'caso Faisán' y cunden los escándalos en el seno del socialismo, el balón de oxígeno que ha podido suponer el 'caso Cobo' para Ferraz y Moncloa como cortina de humo es mucho más que una inoportunidad o un error impensado del que se pueda salir de rositas pidiendo perdón como el que pisa en el pie a un viandante".
