Vascas.- Zapatero apuesta por "un Gobierno de amplias mayorías" en Euskadi y apuesta por "el diálogo fluido" con PNV

Actualizado: domingo, 1 febrero 2009 11:16

Dice que el 1-M no estará "nadie relacionado con Batasuna" y dijo que, sin el final de ETA, la izquierda abertzale no hará política

BILBAO, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró hoy convencido de que el próximo lehendakari será el líder del PSE-EE, Patxi López, y aseguró que Euskadi "necesita un Ejecutivo de amplias mayorías". Además, apostó por "el diálogo fluido" con el PNV.

Además, destacó que en las próximas elecciones vascas "no estará nadie que, directa o indirectamente, esté relacionado con Batasuna o todas sus distintas manifestaciones", y subrayó que "el único camino para un futuro en el que puedan estar en la vida política defendiendo sus ideas es el final radical de ETA".

En una entrevista concedida a El Correo, recogida por Europa Press, Zapatero insistió en que en que será López el que tome la decisión final sobre posibles alianzas. "Y contará con mi apoyo", aseveró.

Rodríguez Zapatero afirmó que "el cambio se viene gestándose desde hace cuatro años" y apuntó que "la identificación entre el PSE y el PSOE es completa".

Además, afirmó que "el PSOE, que gobierna España, tiene claras dos cosas: que se necesita una nueva etapa en el País Vasco, y que esa nueva etapa tiene que caracterizarse por una política de integración en donde puedan convivir en la conversación política y social, sin tener que ir a la confrontación los que hablan en euskera, quienes sienten que el castellano debe tener un respeto, quienes prefieren un nivel altísimo de autogobierno o los que prefieren un mayor papel del Estado". "Tiene que haber un lehendakari que apoye todo eso", apuntó.

En su opinión, "ahora hay una determinación y un compromiso como nunca en el PSE por gobernar Euskadi". También destacó que su Ejecutivo "ha procurado llegar a acuerdos con el de Euskadi en muchos campos, en los Presupuestos, en temas tan vitales como la Alta Velocidad o la Investigación y Desarrollo", mientras que sólo ha discrepado "cuando el PNV ha intentado llevar adelante su proyecto político para toda la sociedad sin tener la mayoría suficiente del electorado".

"Voy a trabajar de una manera especial para tener una buena relación con las instituciones vascas y apoyar los temas fundamentales de progreso", apuntó.

Tras indicar que "debe ser Patxi López el que lidere las decisiones" y que él, como presidente del Gobierno, debe "seguir la senda de colaboración con el Gobierno vasco, respetar la identidad de esta tierra y, como secretario general del Partido Socialista, dar respaldo a Patxi López", dijo que le ha visto "crecer durante estos cuatro años como pocos responsables políticos y agrandar su visión de las cosas".

Según aseguró, "compartir el dolor y la esperanza une mucho a los responsables políticos". "Y yo he compartido en estos últimos años ambos sentimientos con Patxi López y los socialistas vascos", manifestó.

PNV

El presidente del Gobierno expresó su respeto por el PNV, por el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, y por el portavoz del Grupo Vasco, Josu Erkoreka, "que es un buen parlamentario", y aseguró que su pretensión es "la de mantener el diálogo". "Cada partido es responsable de las cosas que hace y dice. Me da la impresión de que los ciudadanos de Euskadi quieren que el PNV dialogue en Madrid con el Gobierno de Zapatero", manifestó.

A su entender, "es el PNV el que, después del 1 de marzo, tendrá que hacer una autocrítica". "Si el PNV tiene un mal resultado, lo normal en democracia, como le ha ocurrido al Partido Socialista en más de una ocasión, es que empiece por la autocrítica. Eso es lo que espero de un buen político, y no me cabe duda de que los hay en el PNV", dijo.

Preguntado por qué le parece el escenario de un PSE que necesite del PP, Rodríguez Zapatero apuntó que "es un escenario que debe contemplar Patxi López y que debe evaluarse en función de las circunstancias". En todo caso, insisto en que Euskadi necesita "un Gobierno de amplias mayorías, sin frentes", que serían "un grave error", aseveró.

Sobre las posibilidades que existen de llegar a un acuerdo sobre la fórmula de Concierto político que plantea el PNV, consideró que los jeltzales "llevan demasiado tiempo en busca de algo".

"Da la impresión de que el problema de una parte del nacionalismo, en concreto de una parte del PNV, es si busca la identidad de Euskadi o la suya como partido. Tiendo a pensar que más lo segundo. Esa nueva relación de la que hablan no puede ser un ente abstracto. Vamos a las cosas concretas, como la Alta Velocidad y mi apoyo al reconocimiento del euskera en Europa. Todos estamos un poco hartos de los discursos en los que el lehendakari es el máximo profesional de abstractos atemporales e ininteligibles", apuntó.

Asimismo, destacó que "la capacidad de decisión" es "un concepto viejo". "El esquema de decisión propia que tiene la autonomía vasca es amplio. Y como le pasa al Gobierno y al Estado, tenemos algunos campos en los que los márgenes de decisión están delimitados. Creo que es bueno para todos los niveles de poder que exista ese equilibrio, el que te obligue a acordar es muy conveniente. Parece que todo lo que ha ido reconstruyendo el lehendakari tiene los pies de barro y, por eso, llega a estas elecciones sin nada que ofrecer, con muy poco discurso", añadió.

A su juicio, "lo que no resulta entendible, salvo por intereses partidistas, es que, cada cuatro años, un partido que tiene capacidad de gobernar como el PNV ponga en cuestión las grandes reglas de juego, sabiendo, además, que no está en sus manos cambiarlas". "Lo mismo que no está en las mías modificar algunas reglas del funcionamiento del Estado. Estoy sometido a la Constitución y a las leyes", señaló.

El máximo representante del Ejecutivo central afirmó que él ha "respetado a Ibarretxe como lehendakari". "Cuando le he tenido que decir que 'no' lo he hecho democrática y educadamente, con respeto a quien han elegido los vascos. Pero opino que el PNV está en una encrucijada en la que no quiero interferir. Más allá del resultado electoral del 1 de marzo, que va a ser bueno para el PSE, creo que tiene que haber un diálogo fluido con el PNV", reiteró.

D3M Y ASKATASUNA

Preguntado por si estará "la izquierda abertzale, D3M o Askatasuna en las elecciones", fue tajante al afirmar que "no estará nadie que, de una u otra manera, directa o indirectamente, tenga relación con Batasuna o todas sus distintas manifestaciones".

Además, rechazó que esté utilizando la Ley de Partidos al servicio del PSE-EE y mostró su convicción de que "nadie puede estar en un sillón democrático votando con una mano y con la otra dando la mano a los violentos".

En este contexto, afirmó que "puede garantizar que Patxi López profundizará en el aislamiento social, que es cada vez mayor, de aquellos que pueden defender o amparar lo execrable de matar a una persona o de poner un coche bomba".

Sobre el mensaje de algunos dirigentes para recuperar a corto plazo un proceso de paz, José Luis Rodríguez Zapatero consideró que "alimentan su propia desesperación y su gran fracaso histórico".

"Los ciudadanos de Euskadi saben bien que, bajo mi gobierno, la izquierda abertzale ha tenido una gran oportunidad para tener valentía y hacer política sólo desde la palabra y desde las ideas", añadió.

No obstante, recordó que "no han mostrado ni la valentía ni el coraje para hacerlo" y saben que "el único camino para un futuro en el que puedan estar en la vida política defendiendo sus ideas es el final radical de ETA". "No habrá más oportunidades. Tienen que conseguirla ellos mismos", indicó.

En esta línea, aseguró que es ETA la que tiene "la llave" para que la izquierda abertzale vuelva a las instituciones porque "nadie puede usar la democracia para dañar a los demócratas hasta matarles. "Que a nadie le quepa la menor duda. El final de ETA será social", indicó.