El vecino del 'Triángulo de la Muerte' de Móstoles llevará el asunto de las antenas de telefonía hasta Estrasburgo

Actualizado: martes, 31 marzo 2009 11:22

MÓSTOLES (MADRID), 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

Antonio Gómez, el hombre que ha denunciado la muerte de 40 personas y la aparición de un centenar de casos de cáncer en el denominado 'Triángulo de la Muerte' de Móstoles, anunció hoy a Europa Press que llevará el asunto al Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo, que es la última instancia a la que puede elevar el caso.

"Estoy harto de pedir justicia a todos los estamentos oficiales y gubernamentales y recibir a cambio injusticia, impotencia e indefensión", manifestó Gómez, que hizo un llamamiento a las asociaciones, plataformas y personas que sientan su lucha para que cooperen "en ayuda tanto psicológica como moral, social y económica".

Este ciudadano de Móstoles mantiene que hay una relación directa entre las radiaciones de las antenas y la aparición de estas enfermedades entre los vecinos a pesar de que un juez de la localidad decidiera archivar el caso y la Audiencia Provincial determinara el sobreseimiento de la causa al no encontrar delitos contra la salud pública. Además, el pasado diciembre presentó un recurso de amparo al Tribunal Constitucional.

El proceso judicial arrancó en enero de 2005, cuando Gómez decidió interponer una denuncia tras la aparición de varios casos de cáncer. Este vecino apodó la zona como 'Triángulo de la muerte', en alusión a la ubicación de las estaciones de telefonía móvil en las azoteas de las viviendas situadas en las calles Pintor Zuloaga y Españoleto de esta localidad madrileña.

Hasta que se archivó el caso, el juez imputaba a las compañías telefónicas varios delitos, entre ellos estragos a la salud y a la seguridad colectiva, actividad clandestina, emisión perjudicial al medio ambiente, homicidio y lesiones imprudentes.

En abril de 2007, Vodafone retiró la antena de la calle Julio Romero de Móstoles después de que se hubiera agotado el contrato que mantenía con la comunidad de propietarios y de que los vecinos llevaran el caso a los tribunales en varias ocasiones por la aparición de cáncer en doce habitantes del edificio con resultado de muerte en cinco de ellos.