CARTAGENA (MURCIA), 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos que mantenían un litigio con el fallecido en el crimen de Cala Cortina, Diego Pérez, por la supuesta sustracción de unas bicicletas declararon este miércoles ante la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena, Maria Antonia Martínez, que todo había quedado solucionado antes de la desaparición de la víctima, llegando a un acuerdo sobre la forma de pagarlas.
Así lo hicieron saber en una nueva ronda de declaraciones ordenada por la jueza que instruye el caso, en una jornada en la que testificaron cuatro vecinos y un hermano del fallecido, según ha hecho saber a Europa Press Mariano Bo, abogado de uno de los seis policías nacionales que permanecen en prisión desde el pasado 8 de octubre acusados de asesinato.
En este sentido, Bo asegura que los testigos que prestaron declaración este miércoles se "contradijeron" con respecto a lo que declararon la primera vez ante la Policía.
El abogado explica que hay un detalle "fundamental", y es que uno de los testigos que mantenía presuntamente un litigio con el fallecido por unas bicicletas, "cambió de teléfono el 25 de marzo y tiró el que tenía, justo cuando apareció el cuerpo del difunto".
Además, los testigos que supuestamente mantenían este litigio con el fallecido por la susodicha bicicleta aseguran que habían acudido a hablar con la víctima el día anterior a su desaparición y que habían alcanzado un acuerdo a ese respecto, ya que Diego Pérez se comprometió a pagarlas.
Sin embargo, Mariano Bo afirma que los testigos se contradicen con respecto a quién fue finalmente el que acudió a la vivienda de Diego Pérez para reclamarle la cantidad y zanjar el asunto. "Unos dicen que fue una chica, y luego la chica rectifica su declaración y dice que no fue para afirmar ahora que otra vez que sí", lamenta.
Además, Bo indica que ninguno de estos testigos, vecinos del fallecido, "estaba en la puerta cuando Diego Pérez desapareció", a pesar de que, al principio, "declararon que habían dos mujeres y un hombre cuando llegó el hermano de Diego Pérez, la noche de la desaparición. Declararon que estaba el piso abierto, y veían unas cosas encima de la mesa".
"Ahora nadie se pone de acuerdo, ni en lo que había encima de la mesa, ni había nadie cuando llegó el hermano ni nadie vio nada", lamenta Bo, quien explica que estos vecinos dicen ahora que "se levantaron, le dieron la llave al hermano del fallecido cuando desapareció", añade.
Bo señala que los testigos "han cambiado su versión desde el principio", mientras que los policías acusados "siguen en prisión sin que haya ni una sola prueba directa".
VERSIÓN DEL HERMANO DEL FALLECIDO
Otro de los testigos fue otro vecino que presuntamente había afirmado que vio salir a Diego Pérez la noche de su desaparición, algo que desmintió en su declaración ante la jueza. El hermano de la víctima, que también testificó este miércoles, reconoció que este vecino le había comentado que Diego había salido corriendo, pero que se trata de una persona "fantasiosa y mentirosa", por lo que esa versión "podría ser mentira".
En la fase de instrucción falta todavía que preste declaración uno de los testigos protegidos, cuya comparecencia va a ser solicitada este mismo jueves por uno de los abogados.
De momento, Bo confirma que todavía queda por admitir la prueba de hidráulica ambiental, que "es muy importante porque la Policía solo la pidió del día de la supuesta desaparición de Diego". Sin embargo, recuerda que el forense dijo que podía haber muerto entre los días 12 y 16 de marzo, por lo que se trata de determinar si las corrientes de agua pudieron haber arrastrado el cadáver hasta la costa si hubiera sido arrojado en alguna de esas fechas.
