De la Vega dice que es "imprescindible" recuperar la política para desechar la alternativa del choque de civilizaciones

Actualizado: domingo, 23 julio 2006 15:45

ALICANTE, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo hoy que es "imprescindible la recuperación del arte de la política" para "abrir el diálogo y desechar la alternativa agónica del choque de civilizaciones".

Durante su intervención en un mitin dentro del Festival de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY) que se finaliza hoy en la Universidad de Alicante, De la Vega comentó que la recuperación de la política "debe ser de manera especial una tarea y un empeño de la izquierda".

Así, María Teresa Fernández de la Vega consideró que a la izquierda le "corresponde incentivar el interés por la política y conducir al mundo por la senda de lo que hemos llamado la 'agenda noble'". Para ello, según manifestó, "tenemos una nueva generación de líderes de izquierda que están dispuestos a liderar esta nueva etapa del Gobierno de la globalización, entre ellos nuestro presidente", José Luis Rodríguez Zapatero.

No obstante, según advirtió, "dialogar no es fácil, es un arte y como todo arte, su dominio requiere esfuerzo, práctica y destreza". A su juicio, "a pesar de que constantemente se empeñan en denostar la imagen de los políticos y de la política, algunos incluso lo hacen con su propio comportamiento personal dentro de la política, existen miles y miles de ciudadanos que se esfuerzan para que la cosa pública, los asuntos públicos, sean de verdad de todos y para todos".

De esta forma, De la Vega explicó que "en democracia no puede haber pensamiento único" porque, en su opinión, "la pretensión de que los problemas sociales sólo tienen una solución correcta, la pretensión de que las alternativas críticas o son erróneas o son utópicas es una actitud propia de la derecha, de quienes se arrogan para sí el monopolio de lo correcto, de lo ortodoxo en lo económico, en lo político y en lo social".

Así, a su modo de ver, "no tienen razón y la Historia lo ha demostrado". Para ella, "la lucidez crítica es patrimonio de la izquierda", y esa capacidad de lucidez es la que genera "ilusión, esperanza y energía" lo que según apuntó, "reside en el proyecto progresista".

"TRABAJAMOS POR LA PAZ"

En esta línea, según sostuvo, "trabajamos por la paz, por el fin de la violencia, por un mundo más seguro, y trabajamos así porque para la izquierda la seguridad personal es mucho más que la ausencia de amenazas". "Creemos que hay que descender a los problemas de fondo, a las causas profundas de la violencia, de la falta de libertad y de la incertidumbre", aseveró.

"Para nosotros no hay verdadera seguridad sin justicia, y por ello exigimos y luchamos contra la pobreza, contra la marginación, contra la degradación de nuestro medio ambiente, contra la marginación infantil y de las mujeres, contra el hambre, contra las pandemias, en definitiva, trabajamos para recuperar el respeto y el valor de los derechos humanos. Trabajamos porque de nuevo el hombre, los ciudadanos formen parte del centro de la vida, del centro de la política" y según añadió, "todo esto forma parte del reto de la seguridad".

De este modo, según afirmó, "gestionar la convivencia entre culturas, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras va a ser un reto de primer orden en la agenda internacional para las próximas décadas", y según contó, "esa convicción está detrás de la propuesta del presidente Zapatero de la Alianza de Civilizaciones".

En su opinión, "no es lógico que la diversidad, que debería ser concebida como una riqueza capaz de estimular el conocimiento y el intercambio a través del diálogo y de la cooperación, sea sin embargo percibida como una amenaza para la propia seguridad".

"Estamos convencidos de que frente a todos los extremismos irracionales, la civilización humana, la civilidad va a ganar. Basta con elegir la vía", que según dijo, "no es otra que la franqueza de los debates, la justicia y la solidaridad como soluciones".

Así mismo, según expuso, "las discriminaciones y las privaciones de libertad no son naturales, ni vienen impuestas por una fuerza irresistible", sino que "son producto de un mundo injusto" y, según afirmó, "tenemos que cambiarlo".

Por ello, "ante la injusticia no podemos ser ni tímidos ni condescendientes", ya que, según finalizó, "nuestro compromiso siempre ha estado con los débiles y vulnerables, con la lucha por expandir los derechos que significa, en definitiva, derogar la ley del más fuerte y que la sociedad proteja y garantice siempre la ley del más débil".