CARTAGENA DE INDIAS (Colombia), (EUROPA PRESS/Paulino Guerra)
La vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, explicó hoy en Cartagena de Indias que los límites para explorar el camino de la paz que marcan el espacio de la acción del Gobierno son claros e incluyen la irreversibilidad del proceso, el respeto de la Constitución y la ley y el reconocimiento a las víctimas. "No habrá atajos, no se burlara el Estado de Derecho", añadió.
De la Vega, puso además de manifiesto, en una intervención en el Centro Internacional de Formación de Cartagena de Indias, que será "la convicción y la firmeza en la defensa de los valores democráticos de la sociedad española la que va a derrotar al terrorismo" de ETA y destacó que "esa ha sido nuestra arma durante todos estos años y lo seguirá siendo hasta el final".
La vicepresidenta reiteró que en España tiene ahora una gran oportunidad de conseguir poner fin a la violencia terrorista, subrayando que "el Gobierno no sólo tiene el derecho, sino que está obligado a poner fin a esa violencia". "El camino de la paz no es fácil en ningún lugar. Es siempre un camino lleno de dificultades. Por eso siempre hay que afrontarlo con la convicción de que eliminar del horizonte de nuestra convivencia democrática la violencia es la mayor contribución a la garantía de nuestras libertades"
COLOMBIA
De la Vega reiteró su apoyo a los esfuerzos que hace el Gobierno colombiano para acabar con el terrorismo en ese país, indicando que "no está solo en la empresa de conseguir el fin de la violencia" y que el pueblo español siempre va a estar al lado de Colombia.
Recordó que el Estado y la sociedad colombiana han luchado mucho tiempo por la paz y España siempre ha acompañado esos esfuerzos, apoyando activamente las distintas iniciativas. Una de las prioridades de la cooperación española es atender a las víctimas y ofrecerles el apoyo necesario para reducir los efectos de la violencia. Esta mañana, la vicepresidenta visitó el barrio de La Popa, en Cartagena, donde más de 25.000 personas que han huido de las zonas conflictivas del país, viven en todo tipo de infraviviendas.
Según de La Vega, la experiencia demuestra que para contribuir a la solución de conflictos es imprescindible profundizar en los factores estructurales que los causan, subrayando que se deben atajar las causas profundas de la injusticia, luchando contra la pobreza, protegiendo los territorios y los recursos naturales y previniendo el "terrible fenómeno de los desplazados".
