MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ex vicepresidenta primera del Gobierno y actual miembro del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, reaparecerá en público mañana para entregar el premio concedido por la Fundación de Víctimas del Terrorismo a Suraya Pakzad, defensora de los derechos de las mujeres afganas.
Después de abandonar su cargo en el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y tomar posesión del puesto en el Consejo de Estado, para el que fue propuesta por el propio presidente del Gobierno, éste será el primer acto público en el que participe De la Vega.
Al acto acudirá también Maite Pagazaurtundua junto a diversas víctimas del terrorismo y los miembros del jurado que concede el galardón, formado por Fernando González Urbaneja, José Antonio Marina, Juan Pablo Fusi, Agustín Ibarrola, Rodolfo Martín Villa, Francisco José Llera y Gorka Landáburu.
La Fundación de Víctimas del Terrorismo ha concedido su primer premio a la Defensa de los Derechos Humanos a Suraya Pakzad, que cuenta con una larga trayectoria en defensa de los derechos de las mujeres de Afganistán, creando una red de albergues para mujeres víctimas del maltrato o con la fundación de escuelas clandestinas para niñas en Kabul durante la época del gobierno talibán.
El premio tiene carácter anual y está dotado con 5.000 euros y un grabado del artista José Ibarrola y tiene el objetivo de reconocer la labor de personas, entidades u organizaciones en la defensa de los derechos humanos, los valores de convivencia, la pluralidad y la libertad de los ciudadanos, así como el fomento de una mejor comprensión de la situación del colectivo de víctimas del terrorismo.
Pakzad, de 39 años y madre de seis hijos entre 7 y 24 años, es directora ejecutiva de la ONG 'Afhgan National' y 'Voice of Women Organization (VWO)' y recibe amenazas de muerte desde que hace más de una década decidiera crear en su casa una escuela secreta para niñas cuando la educación para las mujeres estaba prohibida por los talibanes.
UNA DE LAS MÁS INFLUYENTES DEL MUNDO
Junto a ello ha creado en el país una red de refugios para víctimas del maltrato convirtiéndose en una de las mujeres más conocidas. El año pasado fue nombrada por el prestigioso semanario 'Time' una de las 100 personas más influyentes del mundo.
Ahora trabaja en un proyecto para crear cuatro centros de formación en liderazgo, dado su convencimiento de que las afganas necesitan este tipo de títulos para acceder a los altos cargos de la administración.
La Fundación de Víctimas explica que, desde su creación, una parte muy importante de su trabajo tiene que ver con la asistencia a las víctimas de atentados o sus familiares directos; aunque también hay otras cuestiones que aborda sobre cuestiones relativas al fanatismo y sus efectos, la educación en valores en el medio escolar, la sensibilización de la sociedad en el conocimiento de los fenómenos de adoctrinamiento y reclutamiento terrorista o los grandes valores de la Declaración de Derechos Humanos como instrumento colectivo para hacer frente a los fenómenos del fanatismo identitario o religioso.
