SANTANDER, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El juicio contra el conocido como 'pederasta de Astillero', que se enfrentaba a penas de nueve años de prisión por una presunta agresión sexual a una niña de diez años, ha quedado visto para sentencia. Durante la sesión, celebrada en la Audiencia Provincial, el acusado, Marcelino F.A. y con condenadas previas por delitos similares, se ha negado ha responder a las preguntas del Ministerio Fiscal.
En la vista, en la que el juez llamó la atención al acusado en varias ocasiones por su conducta y por taparse la cara, un testigo presencial reconoció a M.F.A., y una perito explicó que no padece ningún tipo de patología sino que, por el contrario, es consciente de todos los hechos que comete.
De esta forma, al término de la sesión el Ministerio Fiscal ha mantenido la pena de nueve años de prisión que solicitaba por un presunto delito de agresión sexual, mientras que la defensa rebaja su petición a siete años y un día.
Esta pena es la que se planteaba en un acuerdo de conformidad entre las partes que se había barajado antes del inicio de la vista en la Sección Primera, que contemplaba el reconocimiento de los hechos por parte del acusado.
Sin embargo, el acuerdo no ha sido posible y, durante el juicio, el acusado negó cometer los hechos e incluso haber estado ese día en la calle de Santander en que sucedieron. El 'pederasta de Astillero' se negó a responder las preguntas de la fiscal, y su abogado no le preguntó nada.
La menor, de seis años de edad en el momento de los hechos, declaró por videoconferencia y a puerta cerrada. Según el relato de la Fiscalía, en agosto del año pasado, se encontraba en un parque de Santander junto a un grupo de menores.
El acusado entabló conversación con un grupo de menores y propuso a dos de ellos, la víctima y un niño, ir a merendar. Los tres se fueron a una tienda cercana y les compró golosinas, volviendo después con ellos al parque.
Una vez allí, el niño se fue a jugar y la niña se quedó sola con el acusado, que la cogió en brazos y se la llevó a un callejón cercano, donde la agredió sexualmente, sin que se produjera penetración.
La niña lloraba y gritaba de tal manera que alertó a un vecino del inmueble junto al que ocurrieron los hechos, quien, a voces, requirió al agresor que soltará a la menor, dándose éste a la fuga. Un vecino de la zona reconoció e identificó al acusado durante el juicio.
El 'pederasta de Astillero' ya ha sido condenado en dos ocasiones, en el año 2000 por abuso sexual y en el 2006 por agresión sexual, y se encuentra en prisión por esta causa desde el 28 de agosto de 2008.
