Viuda de Buesa afirma que "el olvido es imposible" y pide una "profunda autocrítica" a la izquierda abertzale

Natividad Rodríguez.
FUNDACIÓN BUESA
Actualizado: miércoles, 22 febrero 2012 20:28

Reconoce que hay "esperanza" pero que existen "dudas" sobre cómo se llevará a cabo el proceso tras el cese de ETA

VITORIA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

Natividad Rodríguez, viuda del dirigente socialista Fernando Buesa, de cuyo asesinato por ETA se cumplen este miércoles doce años, ha asegurado que "el olvido es imposible y moralmente inaceptable", tras lo que ha reclamado a la izquierda abertzale que haga una "profunda autocrítica" por su "complicidad y apoyo" al terrorismo.

Rodríguez ha participado este miércoles en el homenaje que la Fundación Fernando Buesa realiza cada año al dirigente del PSE y a su escolta, Jorge Díez, asesinados por ETA el 22 de febrero de 2000.

Como cada año, la ceremonia organizada por esta fundación ha estado precedida por otro homenaje a Buesa y Díez, celebrado también en Vitoria y en este caso organizado por el PSE-EE. Rodríguez también ha acudido al acto de los socialistas, que ha contado con la presencia del lehendakari, Patxi López, y del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Esta edición de la ceremonia organizada por la fundación en memoria del político socialista es la primera que se celebra tras el "cese definitivo" del terrorismo de ETA, anunciado por la banda el 20 de octubre de 2011. El acto de este año se ha celebrado bajo el lema 'Memoria para la convivencia: recordar el pasado, hacer el presente y proyectar el futuro'.

Rodríguez ha expresado su "alegría" por el hecho de que "todos los que sentían su vida amenazada, pueden estar ahora más tranquilos" y de que esto "abre la oportunidad de construir una paz duradera en libertad".

"CÁLCULO ESTRATÉGICO"

La viuda de Buesa ha destacado que ETA "ha sido derrotada por la presión del Estado de Derecho, la unidad en la acción política y la pérdida de apoyo social". No obstante, ha señalado que muchas personas, entre las que se sitúa a sí misma, sienten que si la banda "lo deja", esto se debe a que con el terrorismo "no podía lograr sus objetivos". "Lo deja por una actitud de cálculo estratégico, no por convicción democrática", ha lamentado.

Aunque ha reconocido la "esperanza" que suscita esta nueva situación, ha advertido de que también surgen "dudas que causan desazón", puesto que "la convivencia en Euskadi dependerá de cómo se realice este proceso para alcanzar una paz definitiva".

"HOJA DE RUTA"

A su juicio, este proceso "necesita tiempo, pues en la sociedad vasca están muy arraigados los sentimientos de miedo y desconfianza". Además, según ha precisado, los partidos políticos "tienen que resituarse, revisar sus planteamientos y acordar una hoja de ruta compartida para gestionar el final del terrorismo".

En esta situación, ha reclamado que "nadie nos apremie y menos aún quienes han tardado tantos años en dejar la violencia". Rodríguez ha explicado que "hay quienes pretenden que pasemos página y olvidemos, como si ETA nunca hubiera existido, en una especie de borrón y cuenta nueva de todo lo que se ha hecho mal".

Frente a quienes promueven estas posiciones, ha asegurado que "el olvido es imposible, además de moralmente inaceptable". "Cuando se pretenden cerrar los problemas deprisa y mal, por muchos años que pasen, el daño sigue latente", ha subrayado, tras lo que ha citado los ejemplos de las dictaduras de Argentina o Chile y lo ocurrido en España "con los crímenes del franquismo".

Por ese motivo, ha insistido en que "sólo con justicia, verdad y reparación se pueden cerrar las heridas". A su juicio, la "principal tarea" que hay que afrontar en Euskadi es la construcción de "un futuro de convivencia en paz y libertad". Para ello, es necesario "analizar lo que ha sucedido y no cometer los mismos errores".

"PLURALIDAD"

Con ese fin, ha advertido de que es necesario asumir y respetar la "pluralidad" de la sociedad vasca, en el que cada cual "vive el sentido de pertenencia de distinta manera". La viuda de Buesa ha subrayado que esto es importante porque en Euskadi "una parte de la sociedad ha fanatizado su concepto de patria, pensando que su idea era la esencia, la verdad, y que había que imponerla a todos

para hacer un pueblo vasco uniforme".

Según ha indicado, quienes actuaban de esa forma "asumieron la violencia como un instrumento útil y necesario". Ante esta situación, ha reclamado a la izquierda abertzale que haga una "profunda autocrítica", dado que "sin actitudes de complicidad y apoyo a los violentos, de minimizar el daño causado y de mirar para otro lado, ETA no hubiera existido o hubiera tenido que acabar mucho antes".

Aunque la banda haya anunciado el cese del terrorismo, ha advertido de que "se mantienen actitudes que demuestran que aún falta un recorrido por hacer". Entre estos comportamientos, ha mencionado las alusiones al "conflicto vasco" destinadas a dar la imagen de la existencia de "dos bandos enfrentados".

También ha censurado la utilización de términos como el de "presos políticos", cuando "nadie está preso por sus ideas, sino por

haber cometido graves delitos". Asimismo, ha criticado "el relativismo moral de equiparar a 'todas las victimas', las 'múltiples

violencias' o 'todos los sufrimientos', sólo para no asumir una realidad que a muchos genera muy mala conciencia".

Rodríguez ha afirmado que "en tanto no se produzca una autocrítica de este tipo de actitudes, persistirá la desconfianza entre nosotros y el temor a que podamos volver a situaciones ya vividas".

"ARROGANCIA"

Además, ha explicado que para que las víctimas, si así lo deciden, puedan conceder el perdón a quienes han ejercido el terrorismo, éstos

"primero tendrían que pedirlo, con una actitud de arrepentimiento y un propósito de cambio".

No obstante, y en referencia a la actitud de algunos miembros de ETA en las vistas que se celebran en la Audiencia Nacional, ha denunciado que "la actitud de arrogancia y desafío que vemos en algunos juicios no ayudan a creerles".

La viuda de Buesa ha asegurado que no se puede construir "una convivencia en paz duradera sin que la violencia quede

deslegitimada y se reafirme el respeto a la vida, a la dignidad y la libertad de todas las personas". Además, ha pedido a las víctimas que sigan "dando testimonio para que podamos construir un relato fiel a lo ocurrido" y que "resistan moralmente, sin resignarse, ante las presiones para olvidar".