Rechaza que Alemania y Bélgica hagan "un juicio de valor" de la democracia española negando la extradición de Puigdemont
MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato de Vox a las elecciones europeas, Jorge Buxadé, ha defendido este viernes la vuelta de la Unión Europea a sus "raíces" con un proyecto alejado del federalismo y que respete la soberanía de las naciones, lo que ha asegurado que no quiere decir que se les pueda tildar de "euroescépticos".
"Nosotros queremos representar a una mayoría de españoles que creen en Europa, pero en Europa de manera distinta", ha resumido Buxadé en la rueda de prensa de presentación de su candidatura junto a los primeros diez miembros de la lista, que han estado además arropados por el líder del partido, Santiago Abascal.
Buxadé cree que las instituciones comunitarias han demostrado que son "incapaces" de resolver los problemas europeos con respeto a la soberanía de los estados. "Frente a más federalismo, queremos volver al ímpetu fundacional, los orígenes de la Unión Europea y la idea de naciones soberanas que cooperan de manera libre y voluntariamente".
A quienes hablan de Europa como una historia de éxito, el candidato de Vox ha respondido que "por encima de todo está la historia de éxito de España", por lo que ha insistido en rechazar que se intente "imponer" el federalismo tanto dentro de nuestro país como fuera.
Buxadé ha rechazado así que se pueda "diluir" la nación española en un "conglomerado difuso y al servicio de 30.000 burócratas" que trabajan en Bruselas "sin que los españoles los hayan nombrado ni tengan capacidad de cesar, dimitir o influir sobre sus decisiones".
En cuanto a sus futuros socios en el Parlamento Europeo, Buxadé ha emplazado a esperar a la celebración de las elecciones, que cree que van a suponer una recomposición de la Cámara que también obligará a una renovación global de los grupos que la componen.
En cualquier caso, se ha desligado del gran mitin de cierre de campaña que planean en Italia el 18 de mayo el líder de Liga Norte, Matteo Salvini, y la del Frente Nacional francés, Marie Le Pen. Buxadé ha dicho que él personalmente no ha sido invitado y ese día tendrá actividad en España.
Una de sus principales políticas una vez en la Eurocámara será la defensa de la democracia y el estado de derecho de España frente la actitud de Bélgica y Alemania con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. "Es imprescindible que los eurodiputados de Vox pongamos el grito en el cielo por el hecho de que un prófugo pasee libremente por las calles de Europa solo porque belgas y alemanes pretendan hacer un juicio de valor a nuestra democracia", ha denunciado.
Además, Vox defenderá en el Parlamento Europeo que se respete la soberanía fiscal de España y su competencia para bajar impuestos sin que se les imponga "una desconocida armonización fiscal que siempre supone más tributos y coste para las familias". O la producción española frente a los intentos de convertir el país en un "parque de atracciones" o un "geriátrico" del norte de Europa.
INMIGRACIÓN SELECTIVA
En cuanto a inmigración, ha reivindicado la potestad de España para decidir quién y cuántas personas entran a su territorio, cooperando con la Unión Europea en materia de seguridad y protección de las fronteras.
Vox aboga por una "respuesta creativa" que cree que pasa por el respeto a las decisiones soberanas de los estados. A su juicio, la inmigración debe ser "legal, ordenada, ajustada a las necesidades de empleo de los españoles" y filtrada en función de su capacidad de integración. Según este último criterio, el partido apuesta por la inmigración procedente de los países de Iberoamérica.
También propone un "control riguroso" del salafismo radical y el integrismo islámico, que cree que "pone en riesgo la pervivencia de Europa como civilización", y el combate al yihadismo islámico desde las instituciones comunitarias.
Además, en línea con su discurso en España, Buxadé ha avisado de que no aceptarán que se "imponga" en las instituciones comunitarias "la ideología de género y el feminismo radical antihombre". Y ha rechazado que por ejemplo las ayudas "ingentes" que destinan a países en desarrollo estén vinculadas a políticas "de feminismo de género o control de la natalidad".
