Presenta sus planes para hacer frente a su crecimiento: expansión y ampliación territorial sin perder el discurso único
MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha verbalizado este sábado su objetivo para los próximos cuatro años: llegar a los 100.000 afiliados, casi el doble del número con el que cerró el año 2019.
Así lo ha expuesto al cierre de la Asamblea General que el partido celebra, en el que se han presentado las cuentas del año 2019 y los responsables de cada área han explicado sus líneas de actuación. No ha habido sin embargo informe del presidente, Santiago Abascal, pese a estar previsto en el orden del día.
Vox ha celebrado esta reunión a puerta cerrada, sin medios de comunicación y en presencia solo de sus cargos orgánicos y públicos --el resto de afiliados e interesados han tenido que seguirla por 'streaming'--. Pese a que los estatutos prevén que la Asamblea esté abierta a todos los militantes, desde la dirección justifican razones de espacio para limitar el acceso.
Con esta estrategia pretende centrar el foco en el multitudinario mitin que celebrará este domingo en Vistalegre, donde Santiago Abascal se dirigirá a sus seguidores ya reelegido como presidente para los próximos cuatro años.
CONTROL DE LA DIRECCIÓN
Durante la Asamblea de este sábado, los diferentes responsables de Vox han marcado las bases para hacer frente al crecimiento exponencial registrado durante los últimos meses debido a su éxito en las urnas. El objetivo es consolidar su implantación territorial sin perder el discurso único ni el mando de la dirección nacional.
Los diversos vicesecretarios y responsables de área han expuesto sus planes para este año. Y todos han coincidido en la necesidad de afianzarse como un partido grande, pero manteniendo una misma línea de acción.
El vertiginoso ciclo electoral de 2019 obligó a Vox a hacer un esfuerzo por presentarse a todas las citas con las urnas sin contar con una sólida estructura de partido. Ahora, una vez alcanzadas las instituciones, su objetivo es centrarse en su engranaje organizativo.
Para ello ha creado diversas plataformas de apoyo a los cargos públicos y organizativos territoriales y de interlocución con la dirección nacional. Este crecimiento es muy visible en el número de afiliados, que han pasado de casi 24.000 en 2018 a los 57.000 actuales. Y que Ortega Smith espera que lleguen a los 100.000 en 2024.
SEDUCIR, HOMOGENEIZAR Y VERTEBRAR
El vicesecretario de Organización, Tomás Fernández, ha resumido el plan en tres objetivos: "Contar con todo el mundo y seducir a los que no nos apoyan, homogeneización de nuestras estructuras y vertebración del partido".
Sin embargo, Vox no quiere perder el control jerárquico de todas sus estructuras y en esa línea avanza la reforma de estatutos que amplía las competencias del Comité Ejecutivo Nacional, que podrá a partir de ahora acordar instrucciones "de obligado cumplimiento para todos los órganos del partido".
Esto aumenta la estructura centralista de Vox, que ya funcionaba como un partido muy jerarquizado sin 'baronías' regionales. El órgano inmediatamente inferior a la dirección nacional son los comités provinciales, que a partir de ahora podrán ser disueltos si el Comité Ejecutivo Nacional considera que incumplen sus órdenes.
