LAHTI (FINLANDIA), 20 Oct. (EUROPA PRESS/Leyre Guijo) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró hoy que sería positivo que socialistas y populares consiguieran llegar a un acuerdo para una resolución consensuada de cara al debate que se celebrará el próximo 25 de octubre en el Parlamento Europeo sobre el proceso de paz entre el Gobierno y la banda terrorista ETA.
Zapatero, que dijo respetar "las posiciones de los distintos grupos parlamentarios del PE" después del apoyo expresado ayer por el Partido Popular Europeo a Mariano Rajoy y su postura respecto al proceso de paz, aseguró que su "posición es de máxima disponibilidad para que haya un acuerdo en el PE" y que esta ha sido también la postura del grupo socialista. "Creo que sería positivo", añadió.
"Desde luego el proceso de paz cuantos más acuerdos tenga mejor para su desarrollo y cuanto menos se utilice la contienda partidaria mucho mejor", opinó durante la rueda de prensa al margen de la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE. "Sería muy positivo que dejáramos tranquilo al proceso de paz, que discurra de manera natural que, como ya he dicho muchas veces, será largo", remachó.
FECHAS MESA DE PARTIDOS
Por otra parte, preguntado sobre si en sus cálculos entra la apertura de la mesa de partidos a principios de año, el presidente del Gobierno pidió "no anticipar acontecimientos". "El proceso de paz y el futuro político del País Vasco, lo he dicho en muchas ocasiones, exige prudencia, tiempo".
En lo que respecta al diálogo político, añadió, "la posición del Gobierno es que es absolutamente imprescindible que avancemos en el objetivo de la sociedad española y la sociedad vasca que es el fin de la violencia y el final de ETA". "Esa es la dirección prioritaria en la que vamos a trabajar", aseguró.
Asimismo, Zapatero quiso dejar claro que "primero la paz y luego la política, entre otras cosas porque para mí sólo hay política sin violencia, lo otro no es política". En todo caso, agregó que "la política y la paz van de la misma mano" e insistió en que "el fin de la violencia no tiene un precio político pero que la política puede contribuir al final de la violencia".
El Ejecutivo, precisó, viene llevando a cabo "toda una iniciativa política para intentar cumplir con el primer deber que un gobierno tiene, que en su país no se mate a la gente por política, que no se haga violencia, que no exista el terror". En definitiva, agregó, "el deber de preservar la vida, la seguridad y la libertad de los ciudadanos". "Eso es toda una opción política y toda una decisión política", remachó.
