Actualizado: domingo, 31 diciembre 2006 1:05


MADRID, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

"Con violencia no hay diálogo, ningún tipo de diálogo". El mensaje del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue claro y conciso: "He ordenado suspender todas las iniciativas para desarrollar el diálogo con ETA". Sin embargo, y pese a la contundencia de sus palabras, el jefe del Ejecutivo eludió dar por roto el proceso de paz y se limitó a remarcar que, con el atentado de ayer en la T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, la banda terrorista sólo ha demostrado que no tiene "una voluntad inequívoca de abandono de la violencia". "El de hoy es el paso más equivocado e inútil que han podido dar los terroristas", aseveró.

"El 2 de marzo pasado, ETA declaró un alto el fuego permanente. El 29 de junio comparecí ante los ciudadanos para manifestar que el Gobierno estaba dispuesto a abordar el final dialogado del terrorismo en los términos expresados por el Parlamento en su resolución de mayo de 2005, es decir, siempre que ETA tuviera una voluntad inequívoca de abandonar la violencia", recordó Zapatero en rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa, a la que acudió acompañado por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

"El Gobierno considera que el atentado de hoy es absolutamente incompatible con el alto el fuego permanente", remachó, pues "nada hay más contrario a los principios de la declaración del Parlamento que este atentado". Por ello, el presidente del Gobierno anunció que "como no se dan las condiciones que establecimos, he ordenado suspender todas las iniciativas para desarrollar ese diálogo con ETA". Según aseguró, ha dado las ordenes pertinentes al ministro del Interior para que mantenga informada a la ciudadanía y a los partidos políticos de las investigaciones que se están llevando a cabo sobre el atentado de ayer.

"ETA ha tomado un camino que no conduce a nada más que provocar dolor", aseguró Zapatero, al tiempo que añadió que "el de hoy es el paso más equivocado e inútil que han podido dar los terroristas". "Va contra la Historia y contra lo que el futuro va a acabar imponiendo en nuestro país. Nada han conseguido hoy más que provocar dolor y manifestar su incapacidad de vivir en paz y en libertad", sentenció el jefe del Ejecutivo, que remarcó que el atentado de ETA va contra "la inmensa mayoría de los ciudadanos que quieren ver el final efectivo del terrorismo y no están dispuestos a seguir tolerando la violencia".

CONDICIONES AL DIÁLOGO

Tras subrayar que "nadie podrá conseguir nunca nada con la violencia, en ningún ámbito ni en ninguna dirección", Zapatero abrió el turno de preguntas y reconoció, frente a sus declaraciones optimistas del viernes, que "es evidente que hoy estamos mucho peor que ayer", aunque "la determinación del Gobierno es que en el futuro estemos mejor y terminemos con esta lacra". "Hoy ha sido un día difícil, un día duro, muy duro", admitió, antes de desvelar que ha mantenido dos conversaciones con el líder del PP, Mariano Rajoy.

Sin embargo, cuando se le preguntó directamente si da por roto el proceso de paz, Zapatero eludió responder explícitamente a este extremo y se limitó a señalar que la suspensión del diálogo supone "que el Gobierno considera que no se cumplen las condiciones de la resolución parlamentaria". "La condición imprescindible es la voluntad inequívoca del abandono de la violencia, hasta que en el futuro existe una voluntad inequívoca no habrá ninguna posibilidad de diálogo", afirmó, de lo cual se deduce que el proceso de diálogo podría retomarse si la banda terrorista evidencia su voluntad de paz.

Respecto a las declaraciones del líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, reclamando un empuje al diálogo multilateral y subrayando que el proceso de paz "no está roto", Zapatero reiteró su respuesta: "con violencia no hay diálogo, ningún tipo de diálogo". Por último, el presidente del Gobierno también tuvo palabras de "enérgica" condena para el atentado y para los amigos y familiares de los heridos y los dos desaparecidos entre los escombros del aparcamiento del aeropuerto madrileño.