BARCELONA, 17 Feb. (OTR/PRESS) -
Tras la crisis de las infraestructuras catalanas, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió ayer en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a trabajar "codo con codo" durante la próxima legislatura con el presidente de la Generalitat, José Montilla, para que Cataluña "vuelva a llegar líder a la meta en progreso económico, políticas sociales y convivencia", en el caso de que gane las próximas elecciones generales del 9 de marzo. Sobre las críticas del PP a la aprobación del Estatuto catalán, Zapatero aseguró que los populares no conseguirán "dividir" a la sociedad para poner "a muchos españoles frente a Cataluña", ya que a su juicio "la inmensa mayoría de españoles quiere lo que representa y es Cataluña y Cataluña quiere a esa inmensa mayoría de España con la que convive".
Ante miles de personas congregadas en La Farga de L'Hospitalet de Llobregat, el presidente del Gobierno aseguró que gracias a la labor del Ejecutivo que preside Cataluña será la "gran plataforma de liderazgo" en infraestructuras una vez superada la crisis que provocó el caos en la comunidad el pasado verano. En este sentido Zapatero recordó que el Gobierno dio "la cara" en los malos momentos, aunque no dudó en agradecer a los ciudadanos "que han padecido las consecuencias de las obras del AVE" su paciencia.
El líder de los socialistas pronosticó un cambio para Cataluña ante las nuevas obras en marcha que constituirán a la comunidad como el "eje clave de las comunicaciones por alta velocidad del sur de Europa" al disponer de una red de conexión "que une todas las capitales, que une a Cataluña con el centro de España, con todas las regiones y con Europa". En su opinión "es el momento de todo el periodo democrático que más se está invirtiendo en Cataluña, en ferrocarril, en AVE y en Cercanías, en carreteras y en el aeropuerto", lo que va a permitir un "nuevo empuje al desarrollo económico" de la región.
Asimismo, se comprometió a trabajar "codo con codo" con Montilla para que la catalana sea la comunidad que "vuelva a llegar líder a la meta en progreso económico, políticas sociales y convivencia", con un Estatut que compromete inversiones en el tiempo para "recuperar el déficit de inversiones de todos los años de gobierno de las derechas". Zapatero se definió a sí mismo como un presidente que "sabe asumir errores, corregir políticas y consensuar con todas las instituciones".
EL "DERECHO" FRENTE A "LA DERECHA"
Y como siempre, en el mitin del presidente del Gobierno estuvieron presentes las críticas hacia el principal partido de la oposición. A su juicio, el PP utilizó el Estatut para "dividir, para enfrentar" y "para poner a muchos españoles frente a Cataluña", aunque "no lo va a conseguir nunca, porque la inmensa mayoría de los españoles quiere lo que representa y es Cataluña y Cataluña quiere a esa inmensa mayoría de España con la que convive".
Así, considera que el próximo 9 de marzo los ciudadanos deberán decidir entre un gobierno "de derechos, progreso y futuro y un gobierno de derechas, que lo que le gusta es la España de antes, con los camareros de antes y con las costumbres de antes", en referencia a las declaraciones del secretario ejecutivo de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, que aseguró que el servicio había empeorado por la inmigración.
DEBATES TELEVISADOS
Zapatero elogió el trabajo del ex presidente del Gobierno, Felipe González, y recordó, en referencia a la polémica suscitado sobre los debates televisivos entre los principales candidatos a la presidencia del país, que "sólo ha habido debates con un presidente socialista", en referencia a González, porque, en su opinión, los socialistas no tienen "ningún inconveniente en mirar a los ojos a nuestro adversario".
El que también tuvo duras palabras contra los populares fue el presidente de la Generalitat catalana, que junto a Zapatero y la ministra de Vivienda y candidata socialista al congreso, Carme Chacón, fue el protagonista durante el mitin celebrado en el municipio barcelonés. Montilla aseguró que "nadie recuerda nada bueno de Rajoy como ministro de Aznar", y que a su juicio "fue el peor ministro del Interior de la democracia". Para el presidente catalán Rajoy "fue elegido por Aznar a dedo y a dedo se lo van a cargar los suyos a partir del día 9".
