MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cierra el año 2006 en política exterior con un total de 12 viajes internacionales oficiales, al tiempo que mantuvo entrevistas bilaterales con 41 presidentes o primeros ministros, y con 17 personalidades, según un informe elaborado por el Ministerio de la Presidencia.
El balance de la actividad internacional del presidente del Gobierno es, en opinión del Palacio de La Moncloa, una "constatación" de las prioridades de la política exterior de España en esta Legislatura: "el mantenimiento de la paz y la seguridad a través de la resolución multilateral de los conflictos, la cooperación internacional y el avance en el proceso de construcción europea".
Zapatero asistió durante el año a un total de 58 citas internacionales del máximo nivel --15 de ellas fuera de España--, que culminaron con su asistencia a la sede central de Naciones Unidas en Nueva York para respaldar el proyecto de la Alianza de Civilizaciones.
En esa misma ocasión, el 18 de diciembre, España hizo una aportación "histórica" a la Agencia de Desarrollo de la Organización de Naciones Unidas (PNUD), la "mayor ofrecida nunca por España", y también la "mayor aportación única de un país" en la historia de esta agencia de la ONU por un importe de 528 millones de euros.
El presidente del Gobierno ha dado "continuidad" a una política "claramente" asentada en la confianza en el diálogo y en la cooperación para la solución de los conflictos. La "intensificación" de la colaboración con la ONU se vio complementada en 2006 con otras iniciativas regionales concretas.
El Gobierno destaca que en cuanto a Oriente Próximo, Zapatero ha liderado acciones "sin precedentes" en nuestro país enviando al Líbano un contingente de fuerzas de interposición de paz (1.100 soldados) tras la denominada Guerra de los 33 días y lanzando, junto con Francia e Italia, una iniciativa de paz "a la que el Consejo Europeo de diciembre fue sensible dedicándole una especial atención y aprobando una contundente declaración que recupera, como España quería, el papel crucial a jugar por la Unión Europea en esa región".
La lucha contra la pobreza y por una inmigración legal y ordenada fue tratada "en profundidad", según el Ejecutivo, en las reuniones mantenidas con líderes de Níger, Guinea Bissau, Mauritania, Guinea Ecuatorial y Senegal.
"La lucha contra la pobreza y las desigualdades fue objeto relevante también de la reunión con el Papa Benedicto XVI en julio en Valencia, y se trató prácticamente en todas las reuniones bilaterales con países de Iberoamérica. En la reciente cumbre con Portugal se ha firmado un importante acuerdo en cooperación para el África subsahariana lusófona", se destaca en el informe.
España cerrará el año con una asignación presupuestaria para Cooperación Internacional del 0,35%, "muy cerca ya" del compromiso del 0,5 por ciento con que se espera cerrar la Legislatura, y más cerca también del "paradigmático" 0,7 por ciento con que el Ejecutivo se comprometería a llegar a 2012 si gobierna la próxima legislatura.
En el año que ahora termina, adquirió una "importancia especial" el llamado Plan Africa para la lucha contra la pobreza y la desigualdad, al tiempo que Zapatero "ha mantenido a lo largo de todo el año la iniciativa a nivel europeo para reforzar esta política común, muy incipiente hace un año". Por ello, "cooperación, control e integración han sido los tres ejes que finalmente ha hecho suyos el Consejo Europeo de diciembre y que han estado presentes en las reuniones bilaterales con líderes europeos".
Una segunda línea de trabajo en la política de inmigración del Gobierno es el fomento de relaciones bilaterales "productivas" durante este último año. "La inmigración fue así el asunto principal en las reuniones bilaterales mantenidas con los países que son lugar de origen o tránsito de inmigrantes, especialmente del Magreb (Marruecos y Argelia), y del África Subsahariana (Níger, Mauritania, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial y Senegal), con los que se firmaron en muchos casos acuerdos de repatriación y de control de fronteras, en ciertas ocasiones vinculados también con la cooperación para el desarrollo", declara el Gobierno.
En el ámbito de la Unión Europea se ha tratado la posición "defendida" por España de establecer una política común en materia de energía, en torno a los principios de la cooperación para la seguridad en el suministro (que afecta especialmente a cuestiones geopolíticas importantes desde la perspectiva europea: Rusia, Argelia y Noruega), en el incremento de las energías alternativas y renovables y en torno a la cooperación para crear un mercado eficiente (Francia, Portugal e Italia).
Ha sido asunto "prioritario" en reuniones con importantes proveedores de España, como con Argelia (encuentro en mayo en Sevilla y en Argel en diciembre) y con Francia (nuevo impulso a las infraestructuras de transporte e interconexiones). También fue tratado en el encuentro mantenido con el viceprimer ministro de Qatar.
"La energía y los intereses de empresas españolas del sector es un tema que ha estado presente en las reuniones mantenidas con los presidentes de Bolivia, Argentina, Perú y Guinea Ecuatorial. En materia económica, el presidente del Gobierno ha firmado acuerdos de asociación estratégica con Chile y con Argentina. Aspectos económicos y comerciales se trataron en prácticamente todos los encuentros con jefes de Estado iberoamericanos. Tuvieron un carácter principalmente económico y comercial el viaje a India, la reunión con el director general de la Organización Mundial del Comercio, los encuentros con el presidente de la Federación de Rusia y con el primer ministro de Rumanía", resalta el Ejecutivo.
Mientras, en las cumbres bilaterales con Polonia, Italia, Francia y Portugal y en la RAN con Argelia se trataron también temas económicos, destacando en las cumbres respectivas con Francia y Portugal los avances en temas de infraestructuras del transporte.
En último término, durante el año 2006, Zapatero ha cursado una "importante" visita a India, estación intermedia entre China y Japón para dar un impulso "definitivo" al Plan Asia y, en consecuencia, aumentar la presencia española en ese "importante" continente y fomentar los intercambios comerciales y las inversiones mutuas con los gigantes asiáticos.
"La celebración de la XVI Cumbre Iberoamericana en noviembre, en Montevideo, sirvió para seguir estrechando lazos con América Latina y apoyar la exitosa extensión de la democracia en toda la zona y el camino hacia una mayor integración regional del continente. Rodríguez Zapatero, además, firmó sendos Acuerdos de Asociación Estratégica con Chile y Argentina", concluye La Moncloa.
