BARCELONA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confió en que el diálogo que pretende iniciar el PSE con Batasuna "pueda contribuir a lo que deseamos todos" y que pasa por que la formación actualmente ilegal haga un "rechazo explícito de la violencia". "Se acabó la comprensión, el apoyo a cualquier tipo de actitud que no defina nítidamente que los comportamientos políticos sólo se van a articular por los cauces naturales en democracia", matizó.
Según Zapatero, esto es lo que el secretario general del PSE-EE, Patxi López, le dirá a los miembros de Batasuna y señaló que "si contribuye" a la tarea de "aceptación de la legalidad" será "positivo".
En una entrevista en TV3 desde La Moncloa, Zapatero explicó que el PSE no abre un "diálogo político" con Batasuna, sino que se trata de un "diálogo para que estén en política". "Si dan un paso, la democracia sabrá dar los pasos oportunos y tener capacidad para que su participación sea efectiva", insistió el presidente, quien recordó que "hay que aceptar las reglas del juego, donde caben todas las ideas, defendiéndolas democráticamente".
El presidente del Gobierno consideró "prematuro hablar de diálogo político, que lo habrá, cuando todo el mundo esté en el ámbito de la legalidad --en referencia a Batasuna-- y éste será respetuoso con la legalidad".
Zapatero no quiso comentar el alcance que puedan tener decisiones judiciales sobre dirigentes de Batasuna y que consideró "coyunturales" en un "proceso de paz que tiene un alcance mayor". El presidente señaló que "hay que respetar a la justicia", recordó que el Estado de Derecho tiene unas "reglas de fondo y de formas" y "el último que hará un comentario es el presidente del Gobierno".
No obstante, sí admitió que afirmaciones como las de Arnaldo Otegi alertando de las consecuencias de su encarcelamiento sobre el proceso "no se deberían decir", aunque señaló que "las palabras tienen el valor que tienen".
Zapatero también evitó hablar de una posible reagrupación de presos y se limitó a reiterar que "tenemos que dar los pasos con firmeza y solidez, tener calma". Explicó que "he estado cerca de un año viendo, observando, esperando que se produjera el alto el fuego y ahora no me va a perder la ansiedad que se tenga por los pasos siguientes".
El presidente se manifestó convencido de que la sociedad española asumirá con "acierto y responsabilidad" el proceso que se emprenda desde el Gobierno, aunque señaló que en "una tarea tan difícil como alcanzar la paz, cada paso hay que afirmarlo y conquistarlo antes de dar el siguiente". Reiteró asimismo su voluntad de contar con la "comprensión y ayuda de todas las fuerzas políticas, de forma sincera".
