GIRONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comenzó esta tarde en Girona la campaña de apoyo al Estatut y pidió un 'sí' "masivo" para derrotar a los "agoreros" del PP y reafirmar la construcción de la España plural. Zapatero aseguró que el día 18 de junio se votará el "mejor Estatut de la historia de Cataluña y España", que "se parece más a los catalanes que a sus partidos", y le pidió al líder del PP, Mariano Rajoy, que "respete a Cataluña y sus ciudadanos", "su identidad y sentimientos".
Zapatero fue el protagonista del primer mitin de la precampaña socialista en el Palau Firal de Girona y ante 1.600 personas junto al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el primer secretario del PSC y ministro, José Montilla, a quienes agradeció el esfuerzo realizado en la redacción del Estatut "por Cataluña y por España" y al partido en Cataluña el trabajo con "dignidad y templanza". Incluso aseguró sentirse "orgulloso" de haber hecho el Estatut "con Maragall".
El presidente aseguró que "desde que estamos en democracia los ciudadanos siempre han acertado al acudir a las urnas" y dio por hecho que los catalanes "sabrán decidir por el 'sí'" en el referéndum. Recordó que "tenemos cuatro semanas" para lograr un 'sí' mayoritario en defensa del "progreso, el aumento del autogobierno, la convivencia y el reconocimiento al esfuerzo para que Cataluña se pueda expresar como piensa y siente ante todos los ciudadanos de España".
"Los agoreros van a fracasar. Cataluña va a votar 'sí'. España va a respetar ese pronunciamiento de más autogobierno y haremos que la convivencia común sea mejor porque nos respetamos más entre todos", dijo. Zapatero no quiso hacer referencias a los que piden el 'no' alegando que "unos no se lo creen, que es ERC, y los otros no se lo merecen", en referencia al PP, pero sí aseguró que "antes de lo previsto todos los partidos de Cataluña defenderán el Estatut, incluso los que piden el 'no'".
Así, insistió en que el apoyo al Estatut supone "una apuesta por la convivencia" y "demostrar que todo lo que se ha dicho de Cataluña y los catalanes y el futuro de España era falso". "Las urnas lo dejarán claro", apostilló.
CATALUÑA COMO ALGO PROPIO
"Que Cataluña hable claro y fuerte el día 18, libre y democráticamente, teniendo ante sí una opción clara de futuro, de confianza, firme y positiva", pidió, no sin antes asegurar que "siento Cataluña como algo propio" por tener la convicción de que es "la forma más apasionante y sólida de ser un buen demócrata y un buen patriota". "Creo profundamente y defiendo la identidad de los ciudadanos de Cataluña, en su voluntad de autogobierno y de compartir con una España abierta", sentenció.
Zapatero se erigió en el primer defensor del Estatut "por demócrata y por español" y aseguró que "ésta es la España, ahora sí, grande, que permite, que comparte, que estimula la identidad y la capacidad de autogobierno". Admitió dificultades pero se manifestó "orgulloso" de un texto que "pone Cataluña al día", que "asume que las cosas cambian", que es "precisamente lo que nunca ha asumido la derecha" española.
"Mirando atrás", dijo, "ha habido profetas que recordaban que no es posible llevar adelante un proyecto de la España plural con respeto a todas las identidades, permitiendo que crezcan, se reconozcan y manifiesten su forma de ser. Es posible hacerlo. Vamos a hacer esa España distinta, plural, común, la España de la mejor historia y futuro para todos".
CATALUÑA SOLIDARIA Y EN CATALÁN
Proclamó que el nuevo Estatut va a permitir a la sociedad catalana, de quien destacó la "solidaridad como señal de identidad", hacer más fuerte su economía y fortalecer su carácter cívico; lo que propiciará que los catalanes "dejen a sus hijos un horizonte mejor que el que muchos de los que lucharon dejaron a la generación que hoy gobierna".
Zapatero hizo especial hincapié en resaltar que el Estatut iguala catalán y castellano y se mostró convencido de que los catalanes "van a demostrar cómo se convive" con dos lenguas, que "tenemos la obligación de preservar".
En este sentido, preguntó si "alguien con sensibilidad democrática puede ignorar la defensa de una lengua materna" y dio por hecho que "no se actuaría igual si se intentara despreciar la lengua materna común y mayoritaria para los españoles". Zapatero fue más allá y garantizó que las instituciones europeas acabarán reconocimiento el catalán como lengua de uso ordinario.
