MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió esta tarde ante ERC el acuerdo que alcanzaron socialistas y nacionalistas de CiU para cerrar la reforma del Estatuto de Cataluña y recalcó que el texto resultante "va en serio" y que los republicanos se acabarán sumando a la hora de desarrollarlo.
En contestación al secretario general de ERC, Joan Puigcercós, Zapatero afirmó que "nadie duda" que el Estatut aprobado por las Cortes es "mejor" que el de 1979 y se mostró convencido de que "lo que sea bueno para Cataluña, es bueno también para conjunto de España".
Zapatero admitió discrepancias con ERC sobre el "recorrido" de las negociaciones, pero defendió como "razonable" que el acuerdo entre las dos fuerzas que suman más del 60 por ciento de los votos de Cataluña (PSC y CiU) sea la base para el consenso. "Esto no es cuestión de agenda oculta, ni de temor, ni de que el PP ganara, sino de racionalidad democrática", enfatizó.
ERC ESTÁ EN BUENA PARTE DEL ESTATUT
Para el presidente del Gobierno, desde la mayoría hay que intentar llegar a acuerdos "incluso cuando se representa al 42,5 por ciento de la sociedad, y mucho más cuando es una ley de leyes y un estatuto de estatutos". Y agregó que, si lo que se tiene es el 15 por ciento, como ERC, lo que hay que buscar es que una parte de sus planteamientos estén en el acuerdo final. "No me dejará en mal sitio si le digo que buena parte del contenido del Estatuto está elaborado por ERC", apostilló.
A su juicio, el texto que salió del Parlament no podía ser aprobado por el Congreso y defendió el acuerdo alcanzado en el trámite parlamentario como "el Estatuto que habría apoyado el PSOE", con independencia de la reacción que hubiese tenido el PP.
Rechazó también los reproches de falta de valentía y de incumplimiento de su promesa, insistiendo en que "sería impensable que el presidente del Gobierno amparara cualquier iniciativa de un parlamento autonómico que no fuera respetuosa con la Constitución".
Respecto a las quejas de ERC por los recursos de Cataluña en el futuro, Zapatero reclamó esperar a la reforma del modelo de financiación para el conjunto del país, máxime a la vista de los acuerdos que en su día se comprometieron en materia de sanidad o de inversiones del estado en esa comunidad: "Después de ver el mal resultado de las profecías --dijo, en alusión al PP--, me parece conveniente tener la responsabilidad de esperar al nuevo modelo de financiación autonómica".
En cuanto al modelo aeroportuario, se mostró partidario de cambiarlo para avanzar en la descentralización y la participación de la iniciativa privada, pero insistió en que ello debe hacerse "con reflexión", porque "no es una cuestión menor". "Las decisiones de este calado exigen tiempo para acertar", afirmó.
DIRÁN QUE SÍ AL DESARROLLO
En su opinión, ERC dice No en el referéndum del día 18 pero "dará un Sí al desarrollo del Estatuto en Cataluña", porque se trata de una norma consensuada entre los grandes partidos, en cuya negociación ha participado ERC, y que está pensado para gobernar. "Este Estatuto va en serio y va a tener larga vida", auguró.
En cualquier caso, expresó su "pleno reconocimiento" a ERC y a Puigcercós "de manera singular" por su "ejemplar" disposición al diálogo y colaboración en estos dos primeros años de legislatura, asegurando que juntos han formado "una mayoría parlamentaria comprometida y cumplidora de su palabra".
En ese sentido, ofreció la "mejor disponibilidad" del Gobierno y del PSOE para contar con ERC a la hora de encarar "nuevas políticas sociales" y "leyes transformadoras", como la de Dependencia, desde la la "voluntad democrática de extender derechos y garantías". "Las cosas van a seguir después del Estatuto", dijo.
Por último, defendió la reforma fiscal del Gobierno alegando que tiene como destinatario al trabajador medio y que hay datos que ponen de manifiesto que rebajas de impuestos favorecen a la economía productiva y la creación de empleo. Agregó que, paralelamente, con la reforma del impuesto de sociedades, se impulsará la creación de empresas.
Por su parte, Puigcercós admitió que la reforma estatutaria es "mejor" que el Estatuto de 1979, pero recalcó que "no estamos en 1979". A su juicio, "el problema no es sólo dinero, sino de poder y dinero, y hay que compartir", algo que, en su opinión, se niega en Madrid, gobierne quien gobierne. "?Es que el búnker del poder es tan duro que no podemos compartir el poder?", protestó.
Según explicó, el Estatut se hizo para "tener garantías de juego limpio" y un mecanismo de negociación bilateral "honesto", pero entiende que no se han respetado los compromisos y que el Gobierno "no ha aprobado la asignatura en cuanto a federalismo". Además, cree que es un "acto de fe" exigirles que esperan a la prometida reforma del modelo de financiación autonómica.
ABANDONAR EL PUJOLISMO Y EL FELIPISMO
Para Puigcercós, la modernidad a través de la plurinacionalidad "sólo es posible si se supera el baúl de los recuerdos del 'pujolismo' y del 'felipismo'". "Esa fórmula de que una parte de la izquierda pacta con las derechas periféricas es una receta antigua del siglo XX", comentó.
Tras anunciar enmienda a la totalidad contra la Ley de Puertos del Gobierno, que considera "mucho más centralista que lo que se ha visto hasta ahora", concluyó augurando insatisfacciones con el Estatut "dentro de unos años" porque "no hay bilateralidad ni trato de igual a igual". "Toda la izquierda catalana esperaba más solidaridad con la izquierda española, no que aparecieran viejas recetas extraídas del baúl de los recuerdos Esperábamos más comprensión y solidaridad", zanjó.
