BARCELONA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a las elecciones generales, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que no contempla un Gobierno de coalición con CiU porque en su "hoja de ruta" hay "un Gobierno socialista. Socialista y punto".
En una entrevista de 'El Periódico de Catalunya', Zapatero entiende que el objetivo fundamental de CiU, al estar en la oposición en Catalunya y en España, es recuperar la Generalitat. "Sería extraño que CiU dirigiera sus versos de amor a los socialistas", abundó.
No obstante, consideró "bueno" para España y su estabilidad tener una relación con CiU y PNV, "más allá de lo que representan los apoyos parlamentarios o la gobernabilidad". "CiU es un partido relevante en Catalunya y en el conjunto del Estado", señaló.
Por otra parte, Zapatero calificó su relación con el presidente de la Generalitat, José Montilla, de "muy buena" y le definió como un "político sereno y firme". "Ha sido ministro de mi Gobierno, y ahí cuajas un conocimiento recíproco y confianza".
ATACADO POR SU APOYO A CATALUÑA.
"Apoyo y doy la cara por Cataluña. Lo he hecho durante estos cuatro años, y eso me ha costado un durísimo ataque de la derecha más reaccionaria de este país", dijo. Según él, ésta ha sido la legislatura con más inversión y transformación de Cataluña, por lo que tiene "gran confianza en Cataluña y en cómo se expresará el 9 de marzo".
El presidente español consideró que cuando Cataluña "salga de boxes" volverá a estar "en la meta entre los primeros", porque tiene condiciones para recuperar una etapa de liderazgo en materia económica y en innovación, una vez se concluyan los proyectos en infraestructuras que se están ejecutando.
En este sentido, aseguró que va a apostar "por un papel decisivo de Cataluña en el progreso común de este país". "Asumo un compromiso claro con el futuro de Catalunya dentro de España", sentenció.
ESTATUT, AUTOGOBIERNO "MUY AMPLIO".
Zapatero consideró que "los estatutos se cumplen", aunque admitió que, en las negociaciones, "siempre puede haber matices y discrepancias" en la interpretación de los artículos. Para él, el Estatut actual contiene un nivel de autogobierno "muy amplio" y completa el proceso de descentralización.
El también candidato del PSOE a las elecciones generales avanzó que el nuevo modelo de financiación catalán se pondrá sobre la mesa tras las elecciones, un modelo que debe comportar "más autonomía fiscal y más recursos para educación y sanidad".
En respuesta a si se debe limitar la solidaridad de Cataluña con el resto de España, planteó que hay que "reconocer y ponderar" la solidaridad, "garantizando que Cataluña tenga las infraestructuras que necesita una comunidad que es motor económico".
CRISIS EN INFRAESTRUCTURAS.
"En tan sólo cuatro años se está abordando la mayor transformación que se ha hecho en Cataluña desde hace 30 años, por no remontarme a más tiempo atrás", apuntó Zapatero, que agregó que este es el Gobierno "que más habrá invertido en Cataluña en toda la democracia".
Respecto a la suspensión del servicio de Cercanías en Barcelona, Zapatero cree que los catalanes han estado "mucho más a la altura" que algunos políticos, padeciendo las consecuencias de las obras del AVE y la renovación de Cercanías, periodo que calificó de "difícil". "Podría haberme quedado quieto y esperar a después de las elecciones, pero Cataluña habría perdido otros cinco años", aseveró.
En su opinión, no había "correspondencia entre los hechos y la responsabilidad política" para cesar a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, porque cuando se construyen 2.000 kilómetros de alta velocidad a la vez y se tiene un proyecto difícil entre manos "te puede fallar una empresa". No obstante, reconoció que "el fallo es del Gobierno".
Al referirse al futuro del Aeropuerto de El Prat de Barcelona, dijo que lo "óptimo" es que las comunidades autónomas estén en la gestión, para que nada que sea relevante para la infraestructura se haga sin su opinión. Por ello, su modelo de gestión va a pasar por un principio de "confianza y cooperación".
400 EUROS.
Zapatero explicó que el objetivo de su propuesta de los 400 euros es "ayudar" a los contribuyentes a hacer frente a la subida de los tipos de interés de los últimos meses y al incremento "coyuntural" de la inflación.
Su voluntad es "dar un empujón a la demanda en un momento como el actual, de cierta ralentización". La medida se costeará con el superávit presupuestario, con lo que este gasto no "compromete la estabilidad presupuestaria ni restará un solo euro a las inversiones previstas".
