Zapatero y Rajoy coinciden en la lucha conjunta, pero discrepan en la utilidad del Pacto Antiterrorista

Actualizado: miércoles, 29 marzo 2006 0:55


MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, celebraron hoy la primera reunión de la que, según anunciaron, será una serie de citas ligadas al 'alto el fuego' de ETA y a un posible reencuentro de los dos partidos mayoritarios en materia antiterrorista. Así, coincidieron en la necesidad de verificar si la banda tiene o no intención de abandonar definitivamente las armas, pero mostraron diferencias a la hora de valorar la utilidad actual del 'Acuerdo por las Libertades'.

El tono positivo de esta cita en La Moncloa intentó transmitirse desde sus inicios. A su término, tras dos horas y media, ambos comparecieron ante los periodistas en la sala de prensa que se utiliza tras los Consejos de Ministros para dar cuenta de una conversación que podría poner fin a meses de distancia.

Aunque el Gobierno había anunciado que sería la vicepresidenta primera quien informaría de la reunión por parte del Ejecutivo, fue el propio Rodríguez Zapatero quien lo hizo: subrayó que había transmitido a Rajoy que atendiendo a la "naturaleza y la trascendencia para los intereses generales" del proceso abierto tras el alto el fuego permanente de ETA, el "diálogo fundamental y la información esencial" debe producirse " directa y exclusivamente" entre ambos.

Previamente, Rajoy había señalado ante los medios de comunicación que el de hoy sería el primero de sus encuentros con el jefe del Ejecutivo para hablar de la tregua --"hemos quedado en tener conversaciones, ésta es la primera, para ver cómo se producen los acontecimientos"-- y que había solicitado también una reunión de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo.

Según Rajoy, ése debe ser el lugar de encuentro entre 'populares' y socialistas para tratar temas que atañan a la estrategia antiterrorista. Zapatero aseveró estar abierto a "alguna reunión" de dicha Comisión, pero dio a entender que éste no es el cauce al insistir en que lo "conveniente y útil" es que la responsabilidad de la comunicación la lleven personalmente el presidente del Gobierno y el jefe de la oposición. "Es lo que los ciudadanos esperan", enfatizó.

TODAS LAS PROPUESTAS CABEN

El presidente Zapatero, al igual que hizo el líder del PP, aceptó solamente tres preguntas a lo largo de su rueda de prensa. Sobre si cabe algún tipo negociación en Euskadi en torno a reformas estatutarias antes de que se produzca el anuncio de disolución de la banda, el jefe del Ejecutivo destacó que el Estado de Derecho y la democracia tienen sus normas, que se resumen en "la legalidad". "Lo que no puede representar ni el principio ni el fin de una acción terrorista es la afectación a ese proceso de normalidad institucional", declaró.

Así, incidió en que la democracia busca integrar a todo el mundo con reglas "muy claras". "La primera es que la integración en la democracia sólo es defendiendo los principios democráticos de la palabra, del respeto a las instituciones y a la legalidad y en esa capacidad de inclusión de la democracia, caben todas las ideas y las propuestas", recalcó.

"Ojalá tengamos el clima, porque la violencia esté en su momento final, de tener la posibilidad del juego desde todas las voces, las sensibilidades y las opiniones dentro de la legalidad", donde "todas las propuestas caben", expuso. "Se podrá decir sí o no, pero cabe hacerlas sólo democráticamente", añadió.

COINCIDENCIA EN LA NECESIDAD DE VERIFICAR

En cuanto a si Rajoy había apoyado la previsión de Zapatero de acudir al Parlamento antes del verano para comenzar el diálogo con la banda de verificarse el alto el fuego y sobre si tendrá entonces el apoyo del PP en el Congreso, el presidente del Gobierno llamó a ir "paso a paso". "Rajoy me ha transmitido que tome el tiempo necesario para ese proceso de constatación y que le informe de los resultados, lo que me parece absolutamente natural y lógico", dijo.

"En su momento, tomaremos y anunciaremos, si así se producen las condiciones, lo que será la explicación ante la ciudadanía del proceso de negociación y diálogo para el fin de la violencia, pero eso está en el ítem natural de los tiempos", señaló el presidente, que reiteró que ahora el Gobierno se empleará en buscar el acuerdo con los partidos políticos.

Zapatero y Rajoy compartieron compartieron análisis de la coyuntura actual y el presidente le dio cuenta de la evaluación que hace y de la situación que ha ido conociendo en el último año, así como de las perspectivas de futuro. Compartieron también "alguna información" sobre treguas anteriores.

SIN COMPROMISOS CON ETA

Rajoy, de su parte, se mostró satisfecho ante los periodistas por que Zapatero le garantizase que no tiene ningún "compromiso" con la banda y le instó a priorizar la verificación de abandono de la violencia, a no "precipitarse" y a no "comprometer al Estado de Derecho": "Para mí, la prioridad es constatar la voluntad definitiva de dejar las armas. Yo no me movería de ahí", indicó.

Además, Rajoy dijo haber ofrecido al presidente del Gobierno su apoyo y el de su partido para acabar con ETA, un apoyo sin "apellidos ideológicos ni partidistas", aunque incidió en que convendría "dejar claro" que el Ejecutivo no tomará medidas que puedan interpretarse "directamente o indirectamente" como contrapartidas por dejar de matar.

También solicitó a Zapatero, para que "nadie se lleve a engaño", que se afirme que no habrá "mesas" en la que se tomen decisiones que afecten al marco legal de Euskadi, Navarra o España y que no se impulsarán contactos con organizaciones terroristas o "ilegales" para tratar estas cuestiones. Tampoco quiere el PP, aseveró, que el Estado de Derecho entre en "tregua" o que se deje de cumplir la legalidad, especialmente la Ley De Partidos. "En todo momento se tendrán en cuenta los derechos de las víctimas", repitió.

ECUPERACIÓN DE CONFIANZA

Cada uno a su estilo, los dos dirigentes apostaron por recuperar la confianza tras la cita de La Moncloa, que comenzó con buen tono, sonrisas y apretón de manos a las 11 de la mañana en punto en la escalinata del Palacio y concluyó con la comparecencia de los dos, lo que en absoluto es usual en las citas bilaterales con las fuerzas políticas.

El presidente del PP bromeó incluso con el hecho de comparecer en la sala destinada a las ruedas de prensa del Consejo de Ministros, que él utilizó muchos viernes siendo portavoz del Ejecutivo 'popular', pero no con el 'atril' que hoy colocaron los servicios de La Moncloa. Los asesores de Zapatero, que compartieron primera fila con la jefa de prensa de Rajoy, respondieron con humor: "Los nuevos tiempos".

En este clima, Rajoy dijo haber salido "igual" de la reunión, pero deseó que se esté "ante el inicio de un periodo" en que se recupere "la confianza" entre los dos grandes partidos. Señaló que para ello Zapatero no debe seguir haciendo las cosas como en los últimos dos años porque a la oposición no se le pueden pedir "actos de fe".

Eso sí, recalcó el compromiso de que ambos volverán a hablar y apostó por que en esta materia antiterrorista y en otras que "afectan a España" haya acuerdo. "Espero, y el tiempo lo dirá, que la reunión de hoy sirva para que el diálogo, la cooperación y la información presidan la actuación de los dos partidos en este asunto", indicó.

Un poco más optimista, Zapatero valoró que en la reunión se marque un "clima de recuperación de confianza". Precisó que lo de hoy fue un "buen primer paso", pero dejó claro que "tras casi dos años de diferencias notables, todos los españoles" entienden que "hay mucho trabajo por delante". "No faltará el esfuerzo por parte del Gobierno --finalizó--. Espero que esa sea la actitud del principal partido de la oposición".