Zapatero subraya que el "ADN de la democracia" es no imponer la fe y rechaza el mensaje de Rouco y García Gasco

Actualizado: domingo, 6 enero 2008 18:32


MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que "el ADN de la democracia" consiste en no imponer la fe ni la moral ni las costumbres y manifestó su rechazo al mensaje de los Arzobispos de Madrid y Valencia, cardenales Antonio María Rouco Varela y Agustín García Gasco, en la concentración en defensa de la familia celebrada en Madrid el pasado fin de semana.

En una conversación informal con periodistas en el Salón del Trono del Palacio Real de Madrid en la recepción con motivo de la tradicional Pascua Militar, el jefe del Ejecutivo aseguró que no comparte "en absoluto" las manifestaciones de los dos arzobispos e incidió en que España desde hace 30 años sólo ha registrado progresos en el desarrollo de los Derechos Humanos, con leyes que sólo buscan avanzar en esta materia, es decir, ampliar derechos.

"Nadie puede imponer ni fe ni moral ni costumbres. Ese es el ADN de la democracia", subrayó el presidente del Gobierno, para después aclarar que ese principio rige la relación con la Iglesia y que cuando el Ejecutivo no está "muy de acuerdo" con sus pronunciamientos lo expresa "con contundencia".

Zapatero quiso matizar que hay dos intervenciones en la celebración de Madrid, la de Rouco Varela y la de García Gasco, que el Ejecutivo no comparte "en absoluto" y que le producen una "discrepancia de fondo seria". Posteriormente, advirtió de que el Gobierno siempre se pronunciará "con contundencia" cuando no esté "muy de acuerdo" con la Iglesia porque ese es el "deber" de un Ejecutivo democrático.

El presidente del Gobierno aseguró que discrepa "absolutamente y de manera profunda" con las declaraciones del arzobispo de Valencia, quien consideró en la citada concentración que medidas como el matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto o el divorcio disuelven la democracia.

Señaló además que los países más avanzados del mundo son aquellos que extienden los derechos de sus ciudadanos y realizó una valoración positiva de las últimas declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ricardo Blázquez, que solicitó a los obispos que afronten las dificultades sin culpar a la derecha o a la izquierda. Zapatero aseguró que sus palabras fueron "razonables y sensatas".

Cuestionado sobre si el Gobierno se plantea revisar las relaciones con la Iglesia tras esta última polémica, subrayó que la revisión del Concordato "no está en la agenda" y que no se modificarán las relaciones ni con la jerarquía eclesiástica española ni con el Vaticano.

Explicó que el Gobierno es partidario de mantener el diálogo y el consenso y que la Constitución establece que España es un país aconfesional y laico, característica que, a su juicio, representa un "pilar constitutivo de la democracia".

El presidente del Gobierno reivindicó la aconfesionalidad y la primacía de la sociedad civil y criticó que el PP haya decidido criticar al Gobierno por las declaraciones de los cardenales en lugar de defender que "la moral y la fe no se legislan".