LIMA, 16 May. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó hoy de "absolutamente infundada" y "fuera de contexto" la iniciativa de Aralar aprobada hoy por el Parlamento vasco en la que acusa al Gobierno de amparar sin excepción y sistemáticamente torturas por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. Además, subrayó que son los tribunales los que "únicamente" tienen la "capacidad de determinar responsabilidades en el comportamiento de un funcionario público".
En rueda de prensa con motivo de la V Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, Caribe y la UE, Zapatero remarcó que es "bastante evidente" que España cuenta con unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que "cumplen con exigencia, dedicación, profesionalidad" su tarea, al igual que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Zapatero subrayó que "afortunadamente" España es un "Estado de Derecho que funciona", donde "las garantías están establecidas". "Hay que respetar lo que dicen los tribunales, los jueces y no hacer juicios de intenciones en un tema sensible", por lo que hizo un llamamiento "a la responsabilidad" y a que se usen los parlamentos "con un sentido de la responsabilidad" y en el marco del Estado de Derecho.
El Parlamento vasco aprobó hoy, con el apoyo de PNV, EA, EB, EHAK y Aralar, una propuesta que reprueba "el amparo" concedido por el Ejecutivo central a los ocho guardias civiles denunciados por supuestas torturas a los miembros de ETA Igor Portu y Martín Sarasola, detenidos en enero en Mondragón (Guipúzcoa). PSE-EE y PP afirmaron que la aprobación de este texto dos días después del asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel es "obscena", mientras que el PNV les acusó de "indecentes" por tratar de llevar el debate a ese terreno.
La propuesta fue aprobada en el pleno de la Cámara vasca después de que Aralar, el grupo proponente, se negara a acceder a la petición del PSE de que la retirara en atención al "excepcional momento" que se vive en Álava, después del atentado del miércoles contra la casa cuartel de Legutiano y apenas un día después del homenaje celebrado en el Parlamento vasco a Piñuel.
La parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, denunció el "cruel atentado" de ETA, pero afirmó que "por muy fuerte que sea esta situación, esto no nos puede llevar a restar importancia a otras actitudes que también son denunciables". Además, rechazó las "lecciones de decencia" que, a su juicio, tratan de impartir socialistas y populares, a los que acusó de tratar de "mezclar los temas" por "interés".
