Zarrías cree que PP recurre a la Iglesia porque "va mal" y dice que España no quiere volver a la época de la Inquisición

Actualizado: viernes, 1 febrero 2008 13:11

MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, mantuvo hoy que si el PP "echa mano de la jerarquía de la Iglesia Católica" es porque "se ve perdedor" y "no tiene el menor reparo" a emplear cualquier instrumento a su alcance con tal de ganar las próximas elecciones generales del 9 de marzo. Además, advirtió de que los españoles no quieren volver a los tiempos en los que predominaban el "pensamiento único" y "la Inquisición".

Tras firmar en el Ministerio de Defensa el convenio para la Conmemoración de la Batalla de Bailén, el consejero socialista explicó que el último comunicado de la Conferencia Episcopal en la que ésta da su recomendación a los cristianos a la hora de decidir el voto pone de manifiesto que el PP está dispuesto a "usar todos los medios a su alcance para ganar las elecciones".

"En esta ocasión --el PP-- ha tenido que echar mano de la jerarquía de la iglesia católica para que manifestara el apoyo claro y explícito en las próximas elecciones", aseguró Zarrías sobre un comunicado en el que los obispos mantienen que "una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político".

Para Zarrías, las estrategias del PP hacen pensar que este partido "va mal" ante los próximos comicios. Así, a la vista de las debilidades que el consejero ve en este partido, recordó que "si el próximo 9 de marzo el PP pierde las elecciones no sólo las va a perder él sino también la jerarquía de la Iglesia Católica".

Sobre la visión de la Conferencia Episcopal, sostuvo que, "hoy por hoy, la inmensa mayoría de los creyentes de este país no comparte los planteamientos absolutamente inquisitoriales y conservadores que en estos momentos están manifestando el PP y la Iglesia Católica".

"El país quiere caminar por los derechos, las libertades y los sentimientos que hacen al hombre y a la mujer libres y no volver a los tiempos en los que el dogma, el pensamiento único y la Inquisición eran lo que primaba en este país", planteó.

En la misma línea, el socialista explicó que España es "un país moderno" que, lejos de lo que plantean los obispos, "no quiere mirar hacia atrás, hacia una sociedad absolutamente pasada y trasnochada". "Ésa no es la que cabe en estos momentos en España", concluyó.