El acusado de matar a Nagore Laffage dice en una reconstrucción que recuerda lo ocurrido como un "caos"

Actualizado: lunes, 2 noviembre 2009 21:24

Un vídeo con una reconstrucción de los hechos y las grabaciones del 112 cierran la primera jornada del juicio por el asesinato de Nagore Laffage

PAMPLONA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El procesado por el asesinato de la joven de Irún Nagore Laffage en los Sanfermines de 2008 afirma en un vídeo en el que se reconstruyen los hechos que no tiene conciencia de haber pegado a la víctima y que recuerda lo ocurrido como un "caos".

"Todo muy caótico. Lo recuerdo como un caos", son algunas de las frases que se escuchan en el vídeo en boca de José Diego Yllanes, que participó en esta reconstrucción de los hechos con la juez instructora, además de con el fiscal, el letrado de la defensa, agentes de la Policía Foral y una figurante que ocupa los lugares en los que supuestamente se hallaba la víctima.

La cinta fue proyectada esta tarde en el Palacio de Justicia de Pamplona en la primera jornada del juicio por el asesinato de Nagore Laffage el 7 de julio de 2008. La joven fue asesinada en un domicilio de Pamplona y el cadáver fue trasladado por el autor del crimen al paraje de Orondriz para intentar ocultarlo.

En la vista oral de esta tarde se proyectó la reconstrucción de los hechos, según la versión del acusado, en un vídeo grabado en el domicilio en el que se cometió el crimen, antes de que mañana el propio procesado declare en la vista oral.

En el vídeo se aprecia a José Diego Yllanes visiblemente nervioso y con dificultades para expresar lo ocurrido desde el momento en que llegó con Nagore Laffage hasta el domicilio de Pamplona, hasta el momento del asesinato y el posterior traslado del cadáver. Además, insiste varias veces en que no recuerda "bien" los hechos.

Así, en la cinta, el procesado afirma que no recuerda haber golpeado a Nagore Laffage y que "jamás" ha golpeado a nadie. "Ojalá pudiera explicarlo. Llegué a pensar eso, que no soy yo, nunca he golpeado a nadie", dice.

Preguntado sobre lo ocurrido una vez que la víctima estaba muerta, el acusado afirma que no se "podía creer lo que estaba pasando". Además, asegura que no quería que sus padres "tuvieran que ver lo que había ocurrido, como que si no lo veían no estaba", razón por la cual justificó el traslado del cuerpo.

LLAMADA AL 112

En la sesión de tarde del juicio también se reprodujo la llamada que presuntamente realizó la víctima al 112 solicitando auxilio antes de ser asesinada y se proyectaron igualmente las comunicaciones que recibió Sos Navarra sucesivamente hasta acabar con el hallazgo del cadáver y la detención del procesado.

En concreto, en la llamada que realizó la víctima al 112 se escucha cómo la telefonista que recibe la llamada pide a la víctima que hable más alto, porque no es capaz de entenderla y apenas se aprecia la voz al otro lado del teléfono.

Tras la grabación del 112, el jurado y las partes escucharon la llamada que realizó un amigo del acusado a la policía para alertar de lo ocurrido poco después de que sucedieran los hechos. En esa llamada, el comunicante explica a la policía que quiere denunciar un delito y apunta que una persona con la que estaba su amigo "ha muerto", pero precisa que no sabe cómo han ocurrido los hechos.

"Él está muy asustado, le he dicho que fuera a la policía. Le he dicho que me llamara y me ha dicho que me llamará más tarde", dice el amigo del procesado en un momento de la llamada. El comunicante deja su número de teléfono móvil para que puedan volver a contactar con él y pide, si es posible, que la policía actúe con discreción.

Tras escuchar esta llamada, el jurado conoció la comunicación que realizó un ciudadano al 112 para avisar de que había hallado un cadáver envuelto en plástico en el paraje de Orondritz. La llamada fue derivada a Policía Foral. El cuerpo hallado en el lugar era el de Nagore Laffage. Poco después, una persona cercana al acusado comunicó a la policía que éste se hallaba en Sorogáin y que sufría una "hipotermia", y consultó qué es lo que debía hacer.

El agente que le atendió le pidió que no se tocara el coche que había sido utilizado por el acusado en las últimas horas y le dejó a la espera para resolver la situación que, finalmente, acabó con la detención de José Diego Yllanes.