PAMPLONA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, dijo hoy, en su primera Javierada como representante de la Iglesia navarra, a los miles de peregrinos congregados en Javier que son "la expresión de una Iglesia viva". Asimismo destacó que la Javierada es "la manifestación de un pueblo de Dios que está en marcha y quiere vivir unido siendo testigos del amor de Cristo".
Francisco Pérez pronunció estas palabras con motivo de la homilía que ofreció a los peregrinos congregados en el Castillo de Javier, en la culminación de la primera Javierada del año 2008, que sacó ayer a las carreteras navarras a miles de caminantes en dirección al santuario.
Durante la eucaristía, el arzobispo elogió a los peregrinos y les dio las gracias por asistir a este evento anual. Francisco Pérez animó a los asistentes "para que este camino recorrido sea una metáfora viva del camino al que estamos llamados durante la cuaresma para llegar a la conversión de la Pascua".
Monseñor Pérez señaló que no hay que tener miedo a pertenecer a la Iglesia ya que "en ella encontramos el mejor tesoro: Jesucristo, al que amamos y adoramos". En este sentido, se refirió a San Francisco Javier, patrón de las misiones, y aseguró que "todos podemos ser misioneros en nuestro entorno, como San Francisco Javier que tomó la luz y la llevó hasta el extremo oriente".
"Hemos puesto la mirada muchas veces en lo puramente material y esto provoca a la larga un hastío de vivir, un cristiano que no confía en díos es un creyente que ha caducado", afirmó en la homilía. Por ello, el arzobispo añadió que "hemos de aprender de San Francisco Javier a ponernos en manos de Cristo y en su palabra".
Francisco Pérez afirmó que el patrón de las misiones "se ganó a las gentes del continente asiático por su entrega generosa sin poner límites a la hora de servir a los demás". "Todo ser humano es candidato a la santidad", añadió
Al respecto hizo hincapié en que "debemos ser testigos de Jesucristo, una iglesia que ama, una iglesia que se entrega por los demás ya que los momentos difíciles se vencen con el amor, porque el amor vence siempre", apuntó.
Por otro lado, Francisco Pérez sostuvo en la homilía que "no se puede mantener la fe, si no se va a las fuentes que las alimenta, y sus fuentes están en los sacramentos". "Los cristianos tenemos que invitar a vivir la gracia del amor, que procede de los sacramentos, del perdón y de la eucaristía que nos alimenta la fe", añadió.
El arzobispo se dirigió a los jóvenes y les hizo una propuesta "clara y reveladora", para seguir el camino de la vocación. "Si quieres ser feliz y hacer felices a los demás plantéate claramente la vocación".
"Jesucristo nunca defrauda siempre llena el corazón y nos llena de felicidad para hacer felices a los demás, nunca engaña y quien evita su mirada busca caminos de frustración y devaluación", concluyó
