Autorizado un gasto de 12,4 millones para abonar retribuciones a centros especiales de empleo y empresas de inserción

Publicado: miércoles, 13 noviembre 2019 13:40

PAMPLONA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Navarra ha adoptado, en su sesión de este miércoles, dos acuerdos por los que autoriza a la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo (SNE) a adquirir un gasto plurianual total de 12,4 millones de euros para abonar las subvenciones por salarios a centros especiales de empleo y empresas de inserción.

La tramitación anticipada permite que las subvenciones se puedan conceder lo antes posible, desde principios de año, reduciendo al máximo el tiempo que transcurre entre los abonos de un periodo presupuestario y el siguiente. Esto contribuye a la sostenibilidad de los propios centros, ha destacado el portavoz del Ejecutivo foral, Javier Remírez, en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno.

En concreto, del total de 12,4 millones, 10,1 millones están destinados a subvenciones por coste salarial de los puestos de trabajo ocupados por personas con discapacidad en centros especiales de empleo. Este año se cerrará con en torno a 1.757 personas con discapacidad contratadas por estos centros, salarios que subvenciona el SNE. Conforman el 82% de la plantilla de estos centros.

Los otros 2,3 millones son para conceder subvenciones por salarios y cuotas empresariales a las empresas de inserción sociolaboral, por la contratación de 175 personas en situación o riesgo de exclusión social.

En el año 2019 el Gobierno de Navarra ha destinado un 20% más de presupuesto, 12.100.000 euros en total, a subvenciones a centros especiales de empleo para el abono de salarios a personas con discapacidad y a las unidades de apoyo técnico. Las subvenciones alcanzan el 50% o 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), según el grado de discapacidad y la naturaleza de centro (con o sin ánimo de lucro).

En materia de empresas de inserción, el Gobierno prepara una nueva regulación para posibilitar la apertura de nuevas entidades e intensificar el seguimiento técnico de las personas en riesgo de exclusión social que trabajan en ellas, de manera que crezcan los índices de inserción en las empresas ordinarias o a través del autoempleo. El SNE aporta el 75% del salario mínimo interprofesional y el coste de la seguridad social de estas personas, entre otras medidas.