Chivite (PSN) dice que aceptará las cinco dimisiones anunciadas, aunque las considera "inoportunas e inconsecuentes"

Actualizado: martes, 14 agosto 2007 21:43

Llama a los militantes y afiliados a "la máxima unidad, necesaria muy especialmente en los momentos difíciles de nuestro partido"

PAMPLONA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSN, Carlos Chivite, anunció hoy en un comunicado que aceptará las dimisiones anunciadas por cinco miembros de la Ejecutiva tras la elección de Miguel Sanz como presidente del Gobierno foral, aunque las consideró "inoportunas en el tiempo e inconsecuentes en la forma".

Los cinco dimisionarios son María Luisa Osta, Teresa Iradiel, Lourdes Montero, Mariano Cerezo e Irene Lapuerta, y sus funciones "serán asignadas de inmediato a otros miembros de la Comisión Ejecutiva", recalcó Chivite.

En concreto, en lo referente a la secretaria general de Juventudes Socialistas de Navarra, Irene Lapuerta, Chivite manifestó que "desde hace muchos meses, por razones profesionales, no asistía a las sesiones de la Comisión Ejecutiva", y su dimisión "debiera haber sido comunicada a su máximo representante federal, el secretario general de Juventudes Socialistas de España, realizando su escenificación no tanto en la Paseo Sarasate sino en la Calle Ferraz, ya que la motivación en la que basa su dimisión se debe a una decisión de ámbito federal".

"No obstante, aún no compartiendo ni la decisión, ni el modo, ni el tiempo, ni la forma de escenificarla", Carlos Chivite afirmó que asume la responsabilidad de actuar de forma coordinada con la dirección federal de Juventudes Socialistas "para restablecer la normalidad en la organización juvenil socialista".

Por su parte, en relación con la dimisión de Mariano Cerezo, Lourdes Montero y Tere Iradiel, Chivite manifestó que las comprende "por su posición contraria a la dirección regional casi de manera sistemática en estos tres años", aunque no entiende que "siempre han defendido que nunca debieran utilizarse los medios de comunicación para airear discrepancias internas, y ahora haya sido éste el instrumento utilizado para anunciar su dimisión en declaraciones, entrevistas e incluso en manifestaciones alentando la descalificación y animando al insulto y la agresión de compañeros y cargos socialistas".

Para Carlos Chivite, merece una valoración "distinta" la dimisión de Marisa Osta, ya que en su caso confluye por un lado "el injusto tratamiento político, personal y profesional que ella y los compañeros de Buñuel han tenido que sufrir en los últimos años y por otra parte sus circunstancias personales y profesionales que le han impedido participar en los últimos meses en las sesiones de la Comisión Ejecutiva Regional".

UN NUEVO CICLO CON TRES CLAVES

En este sentido, el secretario general del PSN-PSOE confía en que los cargos locales del partido, alcaldes, portavoces y secretarios generales y de organización "superen las emociones y las decepciones, en muchos casos compartidas y, desde la reflexión tranquila, entiendan que ahora se abre un nuevo ciclo para el PSN con tres claves".

La primera de estas premisas es "el control de la acción del Gobierno de la derecha de forma permanente desde una oposición decisiva y determinante y con un grupo parlamentario de 12 personas capacitadas dedicadas a la acción política".

La segunda consiste, según Chivite, en abordar las próximas elecciones generales para explicar a los ciudadanos que "en marzo de 2008 la decisión es si España sigue gobernada por José Luis Rodríguez Zapatero y el PSOE o prefieren que mande Mariano Rajoy y el PP".

Finalmente, el secretario general del PSN hizo un llamamiento a los afiliados y militantes "a la calma, la serenidad y el sosiego, a esperar la información y el debate que se producirá en el comité regional del próximo día 1 de septiembre y a la máxima unidad, necesaria siempre pero muy especialmente en los momentos difíciles de nuestro partido, de los que nuestros adversarios, UPN-PP, CDN, Nafarroa Bai e IU intentarán aprovecharse".