PAMPLONA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Ribera Baja de Navarra ha dado el pistoletazo de salida a la campaña de la vendimia 2010. Así, este miércoles los viticultores comienzan a recoger las primeras uvas de la variedad Chardonnay en el sur de la Comunidad foral.
Se trata de una cosecha que llega con un ligero retraso en comparación con 2009, ya que la maduración de las uvas ha sido más lenta y gradual por las bajas temperaturas de finales de julio y principios de agosto. Un inicio vegetativo tardío marcado, además, por las heladas que tuvieron lugar en mayo y que han retardado la evolución de las viñas, según ha informado el Consejo Regulador Denominación de Origen Navarra en una nota.
La producción total, según las previsiones de la Estación de Viticultura y Enología de Navarra (Evena), se situará en la media de la Denominación de Origen Navarra con cerca de 85 millones de kilos recogidos. Esta cifra supone casi una reducción del 15 por ciento respecto a la campaña del año anterior, en el que hubo una cosecha abundante.
Por variedades, se espera una menor cantidad de Garnacha, Cabernet Sauvignon y Merlot. El Tempranillo experimentará un ligero repunte y las blancas ( Chardonnay, Viura y Moscatel de Grano Menudo) se mantendrán como el año pasado.
Las grandes diferencias climatológicas que presentan las distintas zonas que componen el panorama vitícola de la D.O.Navarra (Ribera Baja, Ribera Alta, Valdizarbe, Tierra Estella y Baja Montaña) provocará que la generalización de la vendimia se prevea para la segunda quincena de septiembre.
En general, el estado sanitario del viñedo es bueno. Esta situación hace presagiar una cosecha de calidad. Además, el esperado repunte de calor que se va a producir en los próximos días acompañará a la evolución positiva y el final de la maduración de las distintas variedades de uva se prevé óptima. Teniendo en cuenta esta situación, la vendimia podría finalizar cuando se recojan las últimas uvas en noviembre.
