PAMPLONA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Menores número 1 del Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha condenado a seis menores a penas de tres o cuatro años de internamiento en régimen cerrado como responsables de un delito de homicidio en grado de tentativa en Pamplona. Además, cuatro de ellos también son condenados a penas de internamiento de uno o dos años por delitos de robo con violencia y lesiones.
Según explica la sentencia, sobre las 5 horas del 23 de julio de 2006, los seis menores acusados - todos ellos de origen ecuatoriano y residentes en Pamplona- se encontraban sentados en un banco en la zona del Skate del Parque de la Taconera, en la calle Larraina, cuando pasó una pareja. Uno de los menores se acercó y les pidió un cigarro. Al contestarle que no tenían, los acusados empezaron a mofarse de los jóvenes.
Como el novio de la chica no entendió lo que le decían los acusados, se giró y los miró, lo que provocó que el resto de los acusados se abalanzaran sobre él, propinándole un primer puñetazo a la que vez que le decían 'tú qué miras, hijo de puta'.
Acto seguido, según la sentencia, los acusados rodearon al joven y empezaron a pegarle patadas, si bien logró escapar fue alcanzado en la zona de Civican, donde prosiguieron los golpes. Nuevamente huyó hasta Monasterio de Tulebras y allí, los acusados, "con propósito de causarles la muerte, se abalanzaron sobre él, le tiraron al suelo y le golpearon. Uno de los menores le asestó a la víctima una cuchillada en el abdomen", tras lo cual todos abandonaron el lugar.
Como consecuencia de los hechos, la víctima sufrió una herida incisa de unos 4 centímetros en la fosa lumbar derecha, con una perforación de unos dos centímetros en el colon y derrame pleural derecho.
Esta lesión, "muy grave", ha afectado a estructuras importantes como el intestino grueso y el peritoneo parietal, que hubiera resultado mortal de no ser tratado quirúrgicamente por la peritonitis que secundariamente se produce, según el fallo. El joven sufre molestias a nivel abdominal al sentarse y al levantarse. La herida tardó en curar 87 días, de los cuales 17 precisó hospitalización. También sufrió una contusión a nivel inframamario derecho.
GOLPES A UN TESTIGO Y OTRO NAVAJAZO
Inmediatamente después de los hechos anteriores, tres de los acusados se percataron de que había una persona que estaba en la calle Monasterio de Tulebras hablando por su teléfono móvil y, suponiendo que se encontraría avisando a la Policía, y para impedir que lo hiciera, se dirigieron a él y le arrebataron el teléfono, propinándole además un puñetazo y otros golpes. Los agresores abandonaron el lugar, y la víctima no acudió a ningún centro médico. El móvil no ha sido recuperado.
Posteriormente, cuando los menores caminaban por la Vuelta del Castillo, se fijaron en tres chicos que caminaban delante de ellos y les abordaron a la altura de Fuente del Hierro, golpeando a uno de ellos por la espalda sin llegar a lesionarlo. Otro, al que no lograron arrebatarle el teléfono, le propinaron un puñetazo y sufrió una contusión facial.
A la tercera víctima le golpearon y le quitaron la cartera. Continuaron con la agresión a pesar de estar en el suelo y uno de los menores le asestó un navajazo en el costado derecho, marchándose acto seguido. La víctima sufrió una herida por arma blanca en la zona lumbar derecha, sin afectación en las vísceras, de la que tardó 30 días en curar. Estuvo 15 días incapacitado para sus ocupaciones.
La sentencia impone a cuatro de los menores una pena de cuatro años de internamiento, de los que tres años cumplirán en centro y otro año en régimen de libertad vigilada, y a otros dos una condena de tres años.
Asimismo, por los delitos de robo con violencia y lesiones, así como por la falta de lesiones, dos de ellos han sido condenados a una medida de un año de internamiento en régimen semiabierto, del que seis meses se cumplirán en centro y otros seis en régimen de libertad vigilada. A otros dos de los menores se les impone además por los mismos delitos una medida de dos años de internamiento, de los que dieciocho meses se cumplirán en centro y seis meses en libertad vigilada. Los otros dos jóvenes quedan absueltos por dichos delitos. Por falta de coacciones, tres han sido condenados a trabajos en la comunidad.
