Recoge el proceso creativo de la artista que culminó con el estreno del espectáculo 'Materia'
PAMPLONA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La coreógrafa y bailarina navarra Itsaso A. Cano solía anotar en un cuaderno de hojas amarillentas y desgastadas cada idea y boceto de 'Materia', la coreografía que culminó durante la residencia artística que realizó en el Museo Universidad de Navarra. Este bloc de notas fue el punto de partida para 'Itsaso A. Cano. Cuaderno de creación'.
La obra se ha presentado este jueves en un encuentro en el que han intervenido la propia coreógrafa; José Manuel Garrido, director artístico de Artes Escénicas y Música del Museo; e Ibis Albizu, editora del volumen.
Publicada por el Museo, ha contado con el apoyo del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Fundación Caja Navarra y Obra Social LaCaixa. Se trata del segundo volumen de esta colección, dirigida por Garrido, que se inició con el dedicado al coreógrafo y bailarín Javier Martín.
A través de 'Itsaso A. Cano. Cuaderno de creación', que reúne textos, fotografías, bocetos y anotaciones, concebido como un cuaderno de campo, Cano acerca su forma de trabajar, "ordenada, creativa y guiada por la intuición". "Busco una comprensión emocional. Es una danza que apela al cuerpo, a los huesos y músculos. Es interesante que, cuando vayas a ver una obra, algo en ti se quede impregnado y te transforme de alguna manera. Cada cual puede hacer una lectura desde el momento en el que está", ha indicado.
En este sentido, Albizu ha destacado que "es muy difícil escribir una coreografía por el carácter efímero de la danza, algo que no pasa con la música o el teatro. Este libro, con una edición muy cuidada, nos permite acceder a estos secretos muchas veces tan bien guardados por los coreógrafos". Asimismo, permite conocer cómo trabaja la artista, que "es muy metódica, a pesar de que intenta transmitir atmósferas emocionales", ha destacado.
En esta publicación, se accede a la trastienda de 'Materia', cuyo estreno absoluto tuvo lugar en noviembre de 2018, en el ciclo 'Museo en Danza', a cargo de su compañía, Zuk Performing Arts. Y este acercamiento, explica la editora, se realiza en tres capas: "Son una metáfora de la materia de la que estamos formados. La primera, el hueso, remite a los conceptos, qué lecturas hace un coreógrafo para gestar una obra, cómo la piensa. La segunda son los músculos, lo que los acciona. Son las escenas y qué cuentan. Y la última, la piel, lo que envuelve todo lo demás. Son el equipo, las bailarinas, los músicos, el vestuario, la iluminación...".
El reto fue cómo llevar a las páginas la esencia de cada escena coreográfica. "Fuimos, poco a poco, simplificando hasta escoger un solo elemento. Por ejemplo, hay una escena en la que los bailarines están atados con cuerdas y decidimos escoger la fotografía de una soga y una pequeña frase de acercamiento a lo que significaba para nosotros", ha explicado.
