La final de la Liga de Debate se disputará el próximo 18 de mayo en el Salón de Plenos del Parlamento de Navarra
PAMPLONA, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Más de 300 estudiantes de primer curso de los Grados de Maestro en Educación Infantil y Maestro en Educación Primaria de la Universidad Pública de Navarra participarán a partir de la próxima semana en una Liga de Debate en la que defenderán si los poderes públicos deben potenciar la enseñanza pública o la privada.
Esta iniciativa forma parte de la asignatura Instituciones Educativas que se imparte en el primer curso de esta titulación y pretende que los estudiantes conozcan la fundamentación teórica de la red pública y privada, localicen información complementaria sobre el tema, y sepan exponer y defender los principales argumentos que sustentan su existencia, según informó la UPNA en una nota.
De esta forma, los estudiantes obtendrán una serie de habilidades y competencias que el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) considera obligatorias para obtener el título.
La competición se desarrollará a través de una fase clasificatoria, una semifinal y una final, que se disputará el próximo 18 de mayo en el Salón de Plenos del Parlamento de Navarra, institución con la que la UPNA suscribió un convenio que tiene como objetivo fomentar el debate entre los estudiantes.
'¿Qué tienen que hacer los poderes públicos a comienzos del siglo XXI: potenciar la escuela pública o potenciar la escuela privada?'. Ésta es la cuestión a la que deberán responder los estudiantes de los dos Grados de Maestro de la UPNA a través de una competición que dará comienzo el próximo miércoles, 12 de mayo, con la disputa de la fase clasificatoria en las modalidades de castellano y euskera.
La dinámica del torneo es muy similar a la de la Liga de Debate Universitario. Los equipos podrán estar compuestos por entre cuatro y cinco miembros. De ellos, uno será el capitán, dos actuarán como oradores y, el resto, serán investigadores.
En los debates, los equipos que se enfrenten defenderán posturas opuestas, que se sortearán minutos antes del inicio del enfrentamiento. La organización del debate ha previsto dos turnos de intervención de tres minutos por cada equipo y otros dos minutos para exponer las conclusiones. Además, cada equipo podrá interpelar al orador del equipo contrario durante la exposición con el fin de realizar observaciones, preguntas y comentarios.
En su veredicto, el jurado valorará, entre otras cuestiones, la variedad de argumentos, los recursos externos del orador, la naturalidad y expresividad, el lenguaje variado y apropiado, el uso adecuado de los turnos, la agilidad de las respuestas o la actitud que mantenga el equipo durante el debate.
Uno de los miembros del jurado actuará como juez principal, al que cada equipo deberá comunicar la función de sus miembros en cada uno de los debates y que tendrá la potestad de llamar la atención o expulsar a los estudiantes que se comporten de una forma indebida.
