Un vecino, alertado por los gritos, abrió un boquete en la pared y evitó que fallecieran once personas por intoxicación por humo
PAMPLONA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El fiscal solicita un total de 116 años de prisión para Grigore Moraru, acusado de rociar con gasolina y prender fuego al vestíbulo del Pub Alazan de Pamplona el 7 de enero de 2006, molesto por el trato durante un servicio de prostitución. El juicio tendrá lugar el miércoles 3 y el jueves 4 de octubre, a las 10.00 horas en la sección primera de la Audiencia Provincial de Navarra.
Según el escrito de calificación, al que tuvo acceso Europa Press, el Ministerio Fiscal solicita para el acusado, que actualmente se encuentra preso, una pena de prisión de 12 años por delito de incendio, además de ocho años por cada uno de los 13 intentos de asesinato.
Los hechos tuvieron lugar el 7 de enero de 2006, cuando Grigore Moraru, mayor de edad y sin antecedentes penales, enfadado por el trato recibido en un servicio de prostitución en el local Pub Alazan, de la calle Labiano 1 de Pamplona, adquirió dos euros de gasolina en una instalación cercana. Al acudir de nuevo al citado local prendió fuego a la gasolina en el vestíbulo "con claro conocimiento de la existencia de personas en su interior y con la intención de acabar con su vida", según señala el informe. El fuego provocó una densa humareda que alertó a dos ciudadanos, quienes pudieron abandonar el local por su entrada, pero la baja combustión dejó atrapados en su interior a once personas. Estas personas, impedidas de abandonar el mismo, alertaron con sus angustiosos gritos a otro vecino, que con la rápida acción de romper la pared interior del local haciendo un boquete, impidió que fallecieran rápidamente por la combustión e intoxicación de humo, señala el informe.
Como consecuencia de estos hechos, sufrieron lesiones y quemaduras de distinta consideración cinco personas, además de los desperfectos sufridos en el local Pub Alazan (valorados en 92.857,11 euros), en un vehículo aparcado en la zona y en la fachada de los edificios situados en la Avenida de Zaragoza 101 y en la calle Labiano nº1 de Pamplona.
Al juicio acudirán también como acusación dos aseguradoras y dos víctimas, además de un representante de la comunidad de propietarios de los edificios afectados.
