PAMPLONA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Foral pusieron hoy sábado a disposición judicial a dos detenidos a los que se les imputan cinco atracos a entidades bancarias de Navarra cometidos entre enero y abril, y una tentativa de robo en Barakaldo (Vizcaya).
Con el ingreso en prisión de los detenidos, ordenado por la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Aoiz, la Policía Foral da por desarticulada una banda organizada que ha robado en bancos -tres veces en Pamplona, una en Sarriguren y otra en Urroz- y ha conseguido un botín de 60.000 euros.
Los detenidos son J.C.R.L., vecino de Estella de 33 años, y E.A.E., pamplonés de 49 años, ambos con antecedentes policiales por diferentes delitos. Se les imputan cinco robos con intimidación, una tentativa y tenencia ilícita de armas, informó el Gobierno.
Los hechos que han finalizado con el ingreso en prisión conllevaron una investigación realizada durante cinco meses por agentes de la Brigada de Delitos contra el Patrimonio de la Policía Foral. Los agentes comprobaron con las cámaras de las entidades bancarias que los detenidos utilizaban armas cargadas, ocultando sus rostros e intimidando a trabajadores y clientes de los bancos, por lo que se deduce que se trataba de profesionales altamente peligrosos y bien organizados para la comisión de estos delitos.
El primer atraco se cometió en enero en la entidad Caja Navarra de Urroz, cuyo responsable presentó en la Policía Foral la correspondiente denuncia. Posteriormente se sucedieron tres atracos en La Caixa del barrio pamplonés de la Rochapea (dos atracos) y en la Caja Rural del barrio de Buztintxuri. Finalmente en abril fue atracada la sucursal de la Caja Laboral Popular de Sarriguren, y en este caso también recogió la Policía Foral la consiguiente denuncia, que se tramitó al Juzgado de Aoiz.
En todos los casos los investigadores confirmaron idénticos 'modus operandi' y sospechas sobre los autores, basadas en testimonios de testigos y en las imágenes que proporcionaban las cámaras de los bancos.
Posteriores seguimientos a los sospechosos confirmaron que el pasado seis de mayo se trasladaron a Barakaldo, donde habían estado vigilando una entidad bancaria, por lo que se alertó a la Ertzaintza con el fin de avisar de la posibilidad de que cometieran otro atraco.
La investigación se ha completado con entradas y registros judiciales en diferentes domicilios, donde la Policía Foral se ha incautado de material de interés -armas cortas, prendas de vestir utilizadas en los atracos, teléfonos móviles, documentación- que se ha adjuntado a las diligencias judiciales, coordinadas por una juez de Aoiz.
Las pesquisas continúan abiertas para determinar la posible implicación de estos atracadores en otros delitos similares cometidos en bancos de Comunidad foral.
