PAMPLONA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
La Policía Foral ha detenido recientemente a ocho varones sobre los que pesaban distintas órdenes de detención. Además, cinco de ellos contaban con órdenes de ingreso en prisión emitidas por diferentes juzgados.
Las cuatro primeras detenciones las han realizado patrullas de seguridad ciudadana adscritas a Pamplona, según ha informado la Policía Foral en una nota.
En Barañáin fue detenido un varón de 40 años por una requisitoria relacionada con un delito de malos tratos; en Burlada, un hombre de 44 años por un delito pendiente de cumplimiento relacionado con una alcoholemia penal; en Pamplona, un vecino de Olloki de 25 años que se encontraba en libertad condicional y había vuelto a delinquir (contra la seguridad vial y quebrantamiento de condena); y también Pamplona se detuvo a un varón de 31 años por no cumplir la pena tras un delito de robo.
Por otra parte, patrulleros de la comisaría de Tafalla han detenido a un vecino de Peralta de 22 años sobre el que pesaba una requisitoria de un juzgado penal de Pamplona por un robo con fuerza, constándole 29 antecedentes policiales. Los cinco fueron trasladados a la prisión provincial por las patrullas de seguridad ciudadana intervinientes.
Por otra parte, en Olite la Policía Foral ha detenido a un vecino de 58 años con un señalamiento de un juzgado penal almeriense. La Policía Municipal identificó su vehículo y comprobó que tenía pendiente una orden de detención, por lo que solicitó apoyo de una patrulla de Tafalla para hacerse cargo de las diligencias.
Además, agentes de la comisaría de Tafalla han detenido a un vecino de la localidad de 35 años por pesar sobre él una orden de detención emitida por un juzgado de Pamplona. Los agentes se encontraban realizando un control cuando dieron el alto reglamentario al vehículo que conducía al comprobaron su documentación detectaron la orden judicial.
Finalmente, agentes de seguridad ciudadana de la comisaría de Pamplona han detenido en esta localidad a un ciudadano de 22 años al pesar sobre él una orden europea de detención y entrega emitida por un juzgado alemán. Los policías lo identificaron cerca de la comisaría central y comprobaron que la orden judicial estaba en vigor, por lo que fue detenido y trasladado a un juzgado de Madrid, que se ocupa del asunto.
