La ampliación del Canal de Navarra comenzará a finales de este año

Arcina junto con representantes de la sociedad concesionaria y asistentes
Foto: EP/GOBIERNO DE NAVARRA
Actualizado: miércoles, 21 mayo 2014 12:34

Este miércoles se ha firmado en el Palacio de Navarra el contrato de concesión del ramal que beneficiará a 15 localidades

   PAMPLONA, 21 May. (EUROPA PRESS) -

   Las obras de ampliación de la primera fase de la zona regable del Canal de Navarra comenzarán a finales de este año y se prevé que su construcción finalice en 2017 y que las primeras hectáreas de cultivo se pongan en riego en 2015, después de que este miércoles se haya firmado el contrato de concesión para la construcción y explotación de este ramal que beneficiará a 15 localidades de las cuencas de los ríos Ega y Arga.

   El contrato comprende la construcción de las obras y la explotación y el mantenimiento de la zona regable durante 30 años por la sociedad concesionaria Aguas de Navarra SA.

   El acto de firma del contrato ha tenido lugar este miércoles en la sede del Ejecutivo foral y ha contado con la asistencia de la presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Antonio Sarría, los secretarios generales de UGT y CCOO de Navarra, Javier Lecumberri y Raúl Villar, y el secretario general de UAGN, David Lezáun, entre otros.

   El texto del contrato ha sido rubricado por el consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, José Javier Esparza, en calidad de presidente de la empresa pública INTIA, así como por el presidente-director general de OHL, Rafael Martín de Nicolás, y el director general de AGBAR, Albert Martínez, en representación de la sociedad concesionaria, también participada por las empresas navarras Grupo Obras Especiales, Iruña, HNV y Arian.

   La presidenta del Ejecutivo foral, Yolanda Barcina, ha destacado que con la firma del contrato "se ha dado un nuevo paso en la construcción de una infraestructura básica y estratégica para la Comunidad foral", una obra que "está ya prácticamente concluida en su primera fase y de la que ya estamos recogiendo los primeros beneficios y retornos económicos".

   Según ha expuesto Barcina, con los datos de los cultivos realmente instalados en 2013, en el total de hectáreas útiles de la primera fase del canal la productividad bruta equivaldría anualmente a 80,2 millones de euros, mientras que antes de la puesta en marcha de los regadíos de la primera fase dicha cifra era de 20,1 millones de euros.

   Por lo tanto, ha remarcado, "gracias a la actuación en la primera fase del Canal de Navarra, la productividad bruta anual se ha multiplicado casi por cuatro", a lo que hay que sumar, ha resaltado, "los retornos en la industria agroalimentaria y en todos los sectores directa o indirectamente vinculados e interrelacionados".

   "Estamos ante un proyecto relevante para toda Navarra, con beneficios en materia de abastecimientos, riegos, producción de energía no contaminante y las perspectivas que abre para el territorio navarro en materia de implantación de industrias y apoyo a la infraestructura agroalimentaria existente", ha defendido la presidenta.

   En su opinión, este proyecto "hará de Navarra un territorio más competitivo y la vertebrará de norte a sur" y ha destacado que el sector agroalimentaria, "de vital importancia para Navarra", genera en conjunto más del 7 por ciento del valor añadido bruto y ofrece 25.000 empleos.

   Por todo esto, Barcina ha deseado que los trabajos de ampliación de la primera fase del Canal de Navarra "empiecen cuanto antes" y que "se desarrollen sin contratiempos dentro de los plazos y términos establecidos, de modo que las primeras hectáreas de riego se puedan poner en marcha en 2015".

LA SOCIEDAD CONCESIONARIA VALORA EL PROYECTO

   Por su parte, el presidente-director general de OHL, Rafael Martín de Nicolás, ha destacado que se sienten "orgullosos" de haber ganado este concurso público y ha asegurado que trabajarán por "hacer este proyecto con la máxima ilusión y el menor plazo posible". En este sentido, ha mostrado el compromiso de la compañía por "acortar los plazos" de esta obra que, en su opinión, "redundará en beneficio de todos".

   En este mismo sentido, Albert Martínez, director general de AGBAR,  ha resaltado que el agua "permite desarrollo, crecimiento y sostenibilidad siempre y cuando haya un elemento clave que es la gobernanza". "En este proyecto se da la combinación perfecta, una buena gobernanza y agua", ha resaltado, para advertir de que Navarra "con o sin canal sería totalmente distinta".

   También ha tomado la palabra en el acto el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal de Navarra, Félix Chueca, quien ha agradecido que se vayan a acometer las obras de ampliación de la primera fase del Canal de Navarra es "este contexto difícil para la economía". Por ello, ha puesto en valor "el esfuerzo que este proyecto supone para el Gobierno" y le ha animado a "seguir apoyando al sector agrario".

MEJORA DE LOS SISTEMAS DE RIEGO

   El proyecto de ampliación de la primera fase abarca 15.275 hectáreas pertenecientes a las localidades de Andosilla, Azagra, Berbinzana, Cárcar, Falces, Funes, Larraga, Lerín, Lodosa, Mendigorría, Miranda de Arga, Oteiza, Peralta, San Adrián y Sesma.

   El proyecto contempla la transformación en regadío de 5.431 hectáreas de secano y la modernización de otras 6.005 hectáreas de regadío a manta, que se beneficiarán tanto de las ventajas que conlleva el riego a presión como de la garantía de suministro de agua en épocas de estiaje.

   Además, se reducirán los costes energéticos de otras 3.839 hectáreas de regadíos, "muy gravosos en la actualidad debido a que tienen que elevar el agua de riego a grandes alturas (cerca de 200 metros) a través de bombeos dependientes de la red eléctrica", han destacado desde el Ejecutivo foral.

   Con la modernización de las infraestructuras se estima un ahorro de agua de 26,7 hectómetros cúbicos al año, asociado al cambio de unos sistemas de riego a manta "obsoletos y con grandes pérdidas", a sistemas de riego a presión (aspersión y goteo) de "alta eficiencia" que van a consumir unos 5.530 metros cúbicos de agua por hectárea y año del Canal de Navarra.